20 buses del MIO atacados este fin de semana en Cali


En  90 minutos los  conductores y pasajeros de 7 buses del Masivo Integrado de Occidente, MIO, vivieron una jornada de terror, cuando con bombas caseras y rocas fueron atacados en el suroriente de la ciudad en el sector de Puerto Rellena

Estas nueva  jornada de vandalismo dejo un  saldo de 20 vehículos afectados con graves daños , así lo denunciaron   las Empresas Operadoras de Transporte y Recaudo del MIO.

Esta  nueva oleada de ataques comenzó el jueves 29 de julio, pero tuvo su momento más álgido el viernes sobre las 6:30 de la tarde cuando sujetos encapuchados lanzaron bombas de fabricación casera al interior del bus MC 21110 adscrito a la
empresa Blanco y Negro Masivo, causando daños en los vidrios de la puerta principal y una ventanilla.

Los voceros del Sistema señalan que ni el conductor del vehículo ni sus ocupantes resultaron lesionados, aunque el bus debió ser sacado de circulación porque,  además del rompimiento de sus vidrios, quedó completamente impregnado con ACPM, un combustible altamente inflamable.

Los actos de vandalismo  se desarrollaron durante hora y media y se prolongaron hasta las 8:00 de la noche, cuando
el bus MC 32038 de la empresa ETM resultó averiado en sus puertas y ventanas, los vidrios del vehículo fueron destrozados a pedradas por sujetos encapuchados.

Buses de Unimetro y GIT Masivo también resultaron dañados; en cercanías a la estación de El Lido y Universidades, en el sur de la ciudad, así como en zonas del Oriente, otros 13 vehículos del MIO resultaron dañados por ataques con palos y piedras perpetrados entre jueves y viernes por personas sin identificar que rompieron vidrios de puertas y ventanas, así como dañaron algunas partes de la carrocería de los buses y los avisos reflectivos o ruteros.

El balance final deja un conductor herido en su frente con una roca, quien recibió los primeros auxilios en el sitio por personal de las operadoras y se trasladó a una clínica de la ciudad donde fue suturado. Pese a la violencia de los ataques, por
fortuna, no hubo víctimas mortales. 

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