Desde el 28 de abril, Colombia no es la misma


Colombia cumple, al 16 de mayo 19  días de paro , y según el Instituto de Ideas para la Paz-INDEPAZ- con corte al 8 de mayo se han registrado 42 víctimas de violencia homicida, jóvenes entre los 13 y 36 años de edad, han perdido la vida en medio de gritos , arengas, gases, bombas aturdidoras lanzadas por el ESMAD, balas disparadas con arma de fuego por miembros de la policía o arrollados por las tanquetas el escuadrón antidisturbios

Es la sangre de los  jóvenes la que se está derramando en las calles de Colombia

Entre los muertos se cuenta también el capitán de la Sijín de Soacha Jesús Alberto Solano víctima de delincuentes infiltrados en las manifestaciones que aprovecharon la situación para efectuar actos delictivos en ese municipio de Cundinamarca.

Los heridos son miles, mayoritariamente manifestantes que han recibido del gobierno de Iván Duque, como respuesta, la fuerza del ESMAD . Hay  desaparecidos a nivel nacional que aún están siendo buscados en hospitales y estaciones de policía. Indepaz habla de más de 500 personas desaparecidas, después de haber sido detenidas en medio de las protestas.

Las redes sociales se han convertido en el medio que los colombianos han tenido para , en vivo y en directo, denunciar los abusos policiales y exceso de la fuerza pública, como el caso de la Alison Meléndez, que después de ser detenida y entregada a su abuela se suicidó, en una aparente respuesta a los abusos de los que fue víctima en la URI de la Fiscalía en Popayán , instalación que fue destruida dos días después. Las redes también han permitido ver tiroteos entre ciudadanos.

El paro continúa y los jóvenes siguen en las calles del país gritando, para ser escuchados directamente por el gobierno nacional, gobierno que primero se sentó con expresidentes, jefes de partidos políticos y congresistas… los mismos que tienen al país en las circunstancias de hoy.

Colombia no es la misma de hace un año, ni de hace 60 años , Colombia se cansó de lo mismo, de los mismos, de la fortaleza de sus instituciones, de soportar una guerra generada por los partidos políticos, los grupos al margen de la ley, pero sobretodo se cansó de lidiar una guerra cotidiana contra el hambre, la falta de oportunidades , la corrupción y la mentira de sus dirigentes. Desde el 28 de abril las manifestaciones y protestas, enfrentando la fuerza desmedida del Estado, confirma que Colombia ya no es el mismo país de antes.

Sin embargo hoy cuando el movimiento social colombiano, representado por estudiantes, campesinos, indígenas, amas de casa, artistas, abuelos, abuelas, trabajadores de la salud, conductores, en general de todos los sectores, se unieron para levantar su voz al tiempo logrando triunfos inmediatos.

Que sigue? Hay que parar el paro? Ahora se necesita unificar el discurso, retomar fuerzas, no perder el rumbo … Concretar propuestas y peticiones claras, porque no tener objetivos es buena para el estado que va a dejar – y a ayudar- , a que el desgaste aumente

Los jóvenes se reagrupan y piensan a largo plazo, mostraron fuerza, ya ellos y Colombia, tenemos una mejor posición para exigir

A estas alturas el paro y las infiltraciones que generan vandalismos, empieza a ser útil para el gobierno y se convierte en una excusa fantástica para el estado de conmoción: ya derogada la reforma , ya invitando al diálogo, el gobierno queda en condiciones de mostrar esfuerzos por atender la manifestación, aunque sabemos que es retórica pero les va a funcionar, a nivel local e internacional

Ahora la tarea es recordarle al gobierno cada uno de los muertos, cada herido, cada mujer vulnerada, lo mal intencionado de la reforma, lo tardío de la reacción, la asistencia militar en las calles, la brutalidad del ESMAD, la cantidad de errores y abusos que se cometieron … ese es el capital que dejó al gobierno expuesto como un gobierno débil que viste a la protesta y a los manifestantes de terroristas.

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