Medio pollo por la vida de un camnpesino, confesión de un militar involucrado en falsos positivos.
Arroz chino o medio pollo, era el valor de la vida de los colombianos mas vulnerables para algunos militares del país. En las últimas horas Colombia se volvió a estremecer luego de conocer las confesiones de varios exintegrantes del Grupo Mecanizado Rondón La Guajira acerca de hechos ocurridos en 2007.
Estos militares, comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), relataron su participación en escalofriantes casos de ejecuciones extrajudiciales en la región por órdenes del hoy coronel retirado Cesar Oswaldo Morales , en ese entonces comandante de la Brigada 18 del Ejército.
Entre las confesiones reveladas por W Radio, se encuentran las declaraciones del coronel Morales, el coronel Miguel Beltrán Chacón, quien en su comparecencia se quebró varias veces en llanto y pidió varias veces perdón por lo sucedido.
“De verdad que estoy arrepentido de todo esto que sucedió, de esta forma yo le fallé a mi familia, le fallé a Dios, le fallé al pueblo colombiano y al pueblo de La Guajira que se vio afectado por todo esto. Hoy estoy asumiendo las consecuencias de todo esto señor magistrado (…) me da vergüenza todo esto” dijo Beltrán Chacón ante el tribunal de paz.
Una de las confesiones más aterradoras entregadas por parte del Beltrán Chacón se encuentra la entrega de medio pollo a cada soldado luego de dar de baja en las operaciones que adelantaba el grupo mecanizado a falsos positivos.
“Me acuerdo todo lo de mi coronel Morales porque sí, él en todas las operaciones que se obtenían resultados pues ya fuera antes de salir de permiso les dieran el medio pollo o en algunas ocasiones se mandaba el medio pollo allá a la unidad cuando estaba en el área. El único premio que se les daba así tangible era el medio pollo, medio pollo para cada soldado” declaró quien fue el jefe de operaciones del Grupo Rondón.
Otra de las escalofriantes revelaciones fueron entregadas por soldados que mataron de primera mano a las personas, relataron que en una de las operaciones ficticias, los soldados del Grupo Mecanizado se disfrazaron de paramilitares de las Águilas Negras, para engañar a las víctimas y generar confianza en una falsa oferta de unirse al grupo armado.
Así las cosas, los soldados consiguieron su objetivo quitándose la parte de arriba de su uniforme de dotación del Ejército, posteriormente fusilaban a las personas y las presentaban como bajas en combate en zona rural del municipio de Villanueva en la Guajira.
“Ese día no íbamos uniformados, íbamos de negro, íbamos a organizarnos como parte de una estructura de las Águilas Negras, esa fue la fachada que nosotros utilizamos y él accedió, en ningún momento puso resistencia. La persona la dio de baja el mayor Henry Tamayo Berrío” relató el teniente Diego Armando Junco.
Por su parte, el coronel Morales y quien fue el comandante de la Brigada 18 del Ejército, agregó que el general Mario Montoya no dio la orden explícita de asesinar civiles, si había una presión resultados por parte de los comandantes de las diferentes unidades militares, al punto de decir que si no era capaces de entregar bajas “consiguieran unos cuerpos en la morgue y se los presentaran”.
“Asumo la responsabilidad total señor magistrado porque en ese momento yo tenía la información total de que el teniente iba a actuar de manera ilegal para asesinar a esta persona. Yo, efectivamente en presencia del oficial de inteligencia y el de operaciones autoricé para que lo hicieran” puntualizó Morales.
