Niños indígenas en el Vaupés con graves problemas de salud, educación, vivienda y alimentación: Contraloría


 

Otra perla de la POLOMBIA magnífica y fantástica de Iván Duque: Los servicios de salud, alimentación, educación y vivienda de niños y niñas  indígenas en el  Vaupés están en estado crítico, según lo denunció la Contraloría General de la Nación. 

Es por esto que el ente de control hizo un llamado de urgencia a las instituciones  para proteger los derechos de los niños indígenas del Vaupés.

» El 81% de la población en la región es indígena; la gran mayoría de sus habitantes  pertenecen a diferentes comunidades ancestrales, por ello, cuando se habla de cualquier tipo de insatisfacción a derechos de infancia nos referimos en gran medida a casi la totalidad de niños del departamento”, afirmó el Contralor Delegado para la Población Focalizada, Hitler Rouseau Chaverra.

En una reunión adelantada con líderes de 256 comunidades indígenas y una visita al resguardo “Bocas del Yi”, ubicado a 40 minutos de la ciudad de Mitú, por el río Vaupés, se encontraron graves falencias que tienen en riesgo la integridad, especialmente, de los menores de edad.

Hay deterioro en infraestructura educativa, goteras en salones y un aula interactiva sin electricidad ni internet. Para la contraloría estos hallazgos vulneran en gran medida el  derecho fundamental a la educación de los niños

La Contraloría también evidenció lo que sería una situación de hacinamiento en los alojamientos escolares, que actualmente albergan a más de 169 alumnos internos.

“En un solo dormitorio se alojan hasta 32 niñas separadas en hamacas a menos de 40 centímetros, evidenciando hacinamiento y falta de condiciones mínimas de habitabilidad”, explicó Chaverra Ovalle.

Hay, además, baterías sanitarias en las peores condiciones, alimentos que no corresponden a una dieta balanceada para niños y niñas sujetos de un enfoque diferencial y ausencia del programa PAE.

A esto se suman tanques de almacenamiento de agua que no garantizan su consumo y escenarios de recreación en condiciones deplorables.

Y como cereza del pastel podrido la Contraloría visitó lo que debía ser un centro de salud, el cual se encuentra en completo abandono, sin ningún tipo de dotación y mucho menos personal profesional que brinde los servicios mínimos para la comunidad en general.

Comentarios en Facebook