Por segundo año consecutivo, Colombia ocupa el primer lugar en el mundo en asesinatos de líderes defensores del medio ambiente


El informe de Global Witness publicado esta semana revela que tres cuartas partes de los ataques letales registrados contra activistas ambientales y de la tierra en 2020 sucedieron en América Latina. Unas 165 personas fueron asesinadas en la región por defender su tierra y el planeta. A nivel mundial, se registraron 227 ataques letales, lo que constituye un aumento en las cifras históricas por segundo año consecutivo y Colombia es protagonista en esta trágica realidad 

Defender el medio ambiente en Colombia es una de las actividades mas peligrosas que se puede desempeñar en el país, así lo reseñó la ONG  Global Witness , que con hechos y datos demuestra que  nuevamente y por segunda vez Colombia se posiciona  como el número uno en el mundo en asesinatos de ambientalistas por encima de México y Filipinas 

De esos 227 líderes,  65  fueron asesinados en la Colombia de Iván Duque. En su orden los departamentos con mayores casos de lideres ambientales asesinados son:

  • Cauca: 20 asesinatos 
  • Chocó: 8
  • Norte de Santantder: 7  

Un tercio de estos ataques  fueron cometidos contra indígenas y afrodescendientes, y casi la mitad fueron perpetrados contra pequeños agricultores.

Según el documento de Global Witness hay dos factores importantes que afectan a los líderes ambientalistas en Colombia, el primero, relacionado a la sustitución de cultivos; y el segundo, el crecimiento en los últimos años de grupos paramilitares.

“Uno de los aspectos claves del Acuerdo de Paz, los programas de sustitución de cultivos de coca para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos legales, se vinculó con 17 ataques letales en 2020. Estos programas han resultado en un aumento de las amenazas de organizaciones criminales y paramilitares dirigidas a las comunidades rurales por su apoyo o participación en programas de sustitución de cultivos ilícitos”, escriben los autores.

Es importante señalar que en el 2020 la agresión más recurrente a los lideres en general, fue la amenaza, se registraron 604; después los asesinatos, que en total fueron 199; luego siguen los atentados, de los que se conocieron 79; y por último, hubo un aumento en detenciones arbitrarias, las judicializaciones y la desaparición, pues se reportaron 200.

Algunos de los líderes asesinados en Colombia durante el 2020 son: 

Javier Francisco Parra y María Bernarda Juajibioy. Abajo: Jorge Iván Ramos, Juana Perea y Gonzalo Cardona.

De acuerdo con el informe, otros países donde existen riesgos altos para los lideres ambientales son Nicaragua, Brasil y Filipinas, pues se enfrentan a poderosos intereses, según el informe. Además, Centro América y Sur América lideran la lista de asesinatos.

Lo que argumenta el documento es que el 70% de las victimas trabajaban para frenar la deforestación, y todas, menos una, vivían en países en desarrollo. Sumado a lo anterior, la tercera parte pertenecía a pueblos indígenas, incluso, esta población fue el objetivo de cinco de los siete asesinatos en masa registrados contra defensores ambientales en 2020.

“Ahora sabemos dos cosas. Una es que la crisis climática está llegando a un punto de no retorno y que se necesitan acciones drásticas y urgentes. Y la otra es que los bosques son fuentes de absorción de carbono naturales y son realmente la tecnología más potente que tiene el planeta para absorber carbono. Existe una presión enorme sobre estos ecosistemas para desbocar y establecer, sobre todo, terrenos agrícolas y ganaderos; entonces, hay una competencia por la tierra muy fuerte. Es importante resaltar que los defensores de los bosques están haciendo una labor que nos corresponde a todos, incluidos los gobiernos, que es legislar para salvaguardar el territorio que más nos va a proteger de la crisis climática a nosotros como especie y a la vida sobre la Tierra”, explicó Laura Furones, investigadora del informe.

En este sentido, el informe advierte que los Gobierno no está haciendo nada al respecto y, en muchos casos, es él mismo el encargado de perpetrar violencia o ser cómplices de los victimarios. Por otra parte, la ONG señaló que la extracción de madera, la construcción de represas, la agroindustria y la minería son los sectores vinculados a la mayoría de los crímenes.

La conclusión del informe es devastadora para toda la región: Tres cuartas partes de los ataques registrado contra activistas ambientales y de la tierra en 2020 ocurrieron en America Latina 

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