Tecnoglass: conexiones con el cartel de Cali, acuerdos familiares no revelados e irregularidades contables


Revuelo en Colombia y en el mundo empresarial. Hindenburg Research, una reconocida firma de investigación reveló este 9 de diciembre un informe en el que hace referencia a las presuntas conexiones que tiene la empresa colombiana Tecnoglass con los carteles de la droga.

Tecnoglass es una empresa  productora de vidrio para edificios residenciales y comerciales con sede en Colombia fundado en 1984 

Los hallazgos de la firma determinarían que los hermanos Christian y José Daes, presidente operativo y director ejecutivo, respectivamente, tendrían una relación directa con el cartel de Cali.

La  investigación de meses ha incluido la revisión de registros judiciales de EE. UU. Y Colombia, presentaciones de valores, registros corporativos, registros de propiedad, registros de exportación e informes de los medios de comunicación que se remontan a décadas, señaló la firma. 

Así mismo los investigadores expresan que » Hemos identificado serias señales de alerta con respecto a la administración y numerosas transacciones con partes relacionadas no reveladas que ponen en duda los resultados financieros informados por la compañía»

El informe revela que en 1996, los fiscales penales de EE. UU.presentaron cargos contra José y Christian Daes, el actual director ejecutivo y director de operaciones de Tecnoglass, alegando que los dos se desempeñaron como «gerentes y operadores» del cartel de Cali, ayudando a contrabandear armas y más de 200 toneladas de cocaína, y lavaron dinero. Se emitieron órdenes de arresto contra el director general José Daes y fue declarado prófugo.

En 1999, el actual director ejecutivo de Tecnoglass, José Daes, fue encarcelado en Colombia por acusaciones separadas de enriquecimiento ilícito después de que los fiscales encontraron cheques pagados a una subsidiaria de Tecnoglass por empresas fachada controladas por el jefe del cartel de Cali.

Los  cargos, según la investigación,  contra los dos hermanos  fueron luego desestimados o eliminados en un expediente judicial en su mayoría sellado, lo que llevó a los medios de comunicación locales a especular que el sellado pudo haber sido para proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados.

En  2004, el actual director ejecutivo de Tecnoglass, José Daes, recibió un disparo en la cabeza y el cuello durante un fallido intento de asesinato, que luego se atribuyó a un caudillo paramilitar de derecha que creía que Daes estaba tomando demasiados contratos corruptos del alcalde local.

Tras la represión del cártel de Cali, los familiares de las personas responsables del lavado de dinero de un cártel sucesor de tráfico de cocaína conocido por su escuadrón de la muerte aparecen como accionistas tempranos clave en Tecnoglass y el negocio de fabricación relacionado con Daes; los mismos seguían siendo accionistas en 2020.

Alrededor de 2012-2013, el director ejecutivo y director de operaciones de Tecnoglass fue objeto de escrutinio por parte de los reguladores colombianos por acusaciones de que establecieron 359 entidades ficticias corporativas como parte de un plan para manipular las elecciones de la Cámara de Comercio local.

Más tarde, las autoridades dictaminaron que la estructura corporativa de Tecnoglass era opaca y multaron a los hermanos Daes.

En  diciembre de 2013, Tecnoglass salió a bolsa a través de un SPAC, pasando por 3 auditores en aproximadamente un período de 1 año. Los auditores señalaron específicamente debilidades materiales relacionadas con la identificación y conciliación de transacciones con partes relacionadas.

Es de anotar que el  cliente más grande de Tecnoglass de 2013 a 2016, una empresa llamada GM&P, representó el 26% de las ventas sólo en 2016. El director financiero del cliente ‘independiente’ es primo del director ejecutivo y director de operaciones de Tecnoglass, según los registros públicos. La firma investigadora asegura que no encontraron  la relación familiar.

Una subsidiaria de este cliente supuestamente independiente fue administrada por los sobrinos del CEO y COO de Tecnoglass a través de una entidad con sede en la dirección de Tecnoglass. Los sobrinos eran, y siguen siendo, empleados senior de Tecnoglass.

De otra parte el cliente, GM&P, fue adquirido posteriormente por Tecnoglass en 2017, junto con una participación del 60% en la filial. No se hizo mención de ninguno de los vínculos familiares o de partes relacionadas en los archivos de Tecnoglass.

Así mismo se revela que Tecnoglass aún no ha revelado quién es dueño del otro 40% de la entidad subsidiaria. Los registros de exportación muestran que los envíos de Tecnoglass a la entidad subsidiaria se dispararon en 2021 a $ 76 millones en comparación con ~ $ 1.5 millones en 2020.

Llama la atención que desde  2016-2018, los registros de exportación muestran el producto exportado de Tecnoglass a lo que parece ser otra entidad shell llamada «Window Design And Installation LLC». La supuesta entidad de vidrio / construcción no tenía signos obvios de operaciones, es administrada por los sobrinos del CEO y COO de Tecnoglass y tiene su sede en una residencia propiedad de la hermana del CEO y COO.

Del 2015 al 2021 los registros de exportación muestran que Tecnoglass exportó el producto a otro cliente supuestamente independiente llamado «Glass Studio Group LLC», que también tiene vínculos no revelados con partes relacionadas con los sobrinos del director ejecutivo y director de operaciones.

En 2019, Tecnoglass adquirió una participación del 70% en la entidad “ES Metals” de los hijos del CEO y COO, sin revelar la relación. La evidencia muestra que la participación fue adquirida a través de una entidad originalmente formada como parte del presunto escándalo de manipulación electoral de la Cámara de Comercio.

Más allá de las señales de clientes vinculados no revelados, los investigadores encontraron  problemas paralelos con los gastos de capital.

Los hermanos Daes son propietarios de una empresa de construcción relacionada que ha desempeñado un papel significativo y poco divulgado en la construcción de las numerosas instalaciones y ampliaciones de la empresa en Colombia, lo que representa al menos $ 24 millones en contratos de construcción.

Por lo anterior ,asegura Hindenburg Research, que  sospechan firmemente que Tecnoglass ha falsificado una parte significativa de sus ingresos. La compañía siempre ha tenido dificultades para recaudar ingresos, con sus días de ventas excepcionales (DSO) casi el doble de sus pares.

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