Del prestigio al desprestigio, así va la Sergio Arboleda gracias a algunos «notables» egresados


El pasado viernes 16 de septiembre los colombianos conocieron que  la muy famosa universidad Sergio Arboleda, cuna de políticos colombianos entre ellos el vergonzante expresidente Iván Duque, perdía su Acreditación de Alta Calidad, ordenada por  el Ministerio de Educación. 

Es de recordar que la Acreditación Institucional de Alta Calidad a la universidad, que lleva su nombre en honor al hacendado, periodista, militar, esclavista​ y político Sergio Arboleda y Pombo ideólogo del partido Conservador,  fue otorgada inicialmente por el Ministerio en el año 2015 para un periodo de 4 años, esto convirtió al Alma Mater en la Universidad más joven del país con este reconocimiento en ese momento. 

Entre los requisitos para acceder a esa acreditación o distinción del Estado Colombiano, y con los que cumplió la institución, está la política de internacionalización y la amplia oferta académica que brinda. En el año 2019 le fue otorgada nuevamente la acreditación hasta el 2025.  Sin embargo, a casi dos años de cumplirse la fecha para la renovación,  se confirmó que la institución perdió la acreditación.

La decisión se tomó teniendo en cuenta que meses atrás, aún en el gobierno de Iván Duque y luego de varias denuncias por actos de presunta corrupción , el Ministerio ordenó a la universidad ejecutar un plan de mejoramiento para mas adelante  iniciar un nuevo proceso de acreditación .

La suspensión de la acreditación como Universidad de Alta Calidad conlleva a la prohibición de suspender toda publicidad en la que se promocione de esa manera.

Es de anotar que el Ministerio de Educación Nacional, luego de la medida preventiva de Plan de Mejoramiento que se impuso a la Universidad Sergio Arboleda a través de la Resolución 015755 del 05 de agosto de 2022, y que quedó en firme desde el 24 de agosto del año en curso; la cual  fue informada el pasado 13 de septiembre, solicita a la Institución el retiro inmediato de publicidad alusiva a la Acreditación Institucional Multicampus, por decaimiento del Acto Administrativo que otorgaba dicho reconocimiento de calidad. 

La comunicación que le prohíbe a la Sergio Arboleda presentarse como Universidad Acreditada de Alta Calidad está firmada por Gina Margarita Martínez Centenaro, subdirectora de inspección y vigilancia del Ministerio.

Lo mencionado ocurrió después de una visita que realizó el Mineducación por las denuncias de irregularidades que se estarían presentando en la universidad. La denuncia que desencadenó estas acciones fue realizada por Leonardo Espinosa, antiguo decano de la Facultad de Derecho de la institución.

El denunciante afirma que la universidad habría hecho pagos injustificados a varias personas, incluyendo personajes relacionados con la política nacional, algunos de ellos envueltos y condenados por casos de corrupción.

Entre los denunciados por el ex-decano están el  Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa; el corrupto y condenado exmagistrado Jorge Pretelt, el ex – alto comisionado de Paz de Iván Duque, Miguel Ceballos, y varios familiares del condenado exministro ( en el gobierno Uribe)  Andrés Felipe Arias.

En el marco de este proceso de investigación, se han presentado igualmente denuncias de ex-directivos de la Universidad Sergio Arboleda, relacionadas con la contratación de profesores que realmente no estaban dando clases y existencia de nóminas paralelas.

CASO BARBOSA: 

El periodista Daniel Coronell en su columna Los Danieles, señala que el ex-decano Leonardo Espinosa denunció que  “pocos días antes de ser elegido Fiscal General de la Nación, estando en el cargo de alto consejero para los DDHH de la Presidencia, se hizo nombrar docente-investigador de la Escuela Mayor de Derecho, recibiendo varios millones de pesos mensuales, durante cerca de un año, sin haber hecho prácticamente nada representativo para la Universidad en ese periodo, ni dictado o impartido clases. Simplemente cobró millonarias sumas de dinero, por no hacer nada”.

Es decir, Barbosa habría formado parte de una «nómina paralela» , concepto que al parecer ronda también al gobierno de su amigo Iván Duque. 

Para salir del «problema» al parecer Francisco Barbosa, autoproclamado segundo cargo más importante del país, pidió ayuda a su benefactor, el rector Rodrigo Noguera, logrando que una subalterna de su amigo, certificara que sí había cumplido con las actividades por las que cobró los millonarios honorarios. 

Sin embargo el denunciante que era el decano ejecutivo de la Facultad de Derecho y en consecuencia la persona que sabía de primera mano cuál profesor dictaba la clase y cuál solamente cobraba, denuncia que Barbosa nunca impartió clases. 

La «ayuda» que el rector Noguera le dio al fiscal Barbosa  fue generosamente recompensada con recursos de los contribuyentes colombianos. 

Es de recordar el  contrato por $2.850 millones de pesos  que la Fiscalía General de la Nación le otorgó a la Universidad Sergio Arboleda  para que prestara su apoyo pedagógico al ente investigador, y que en su momento fue conocido gracias a la investigación de la periodista Juliana Ramírez realizada para Cambio y Noticias Uno.

El actuar del rector de la Sergio Arboleda, llegó al punto de citar a la fiscal delegada ante los Jueces del Circuito de Bogotá, Angélica Monsalve,  para presionarla con el propósito de que cambiara su decisión de imputar a tres miembros de la poderosa familia Ríos Velilla, con nexos con el periodismo, por presuntos delitos el caso de recaudo de TransMilenio.

Y  a pesar que los medios de comunicación hicieron publica la denuncia  de los cobros de Barbosa y el contrato entregado a la universidad, y que los colombianos se preguntaron qué pasaría,  la Fiscalía y el propio fiscal Barbosa se quedaron como la canción de la emblemática Shakira: CIEGA,SORDA Y MUDA.

Y parece que la «ceguera» de la fiscalía no alcanza tampoco para investigar las declaraciones de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, quien antes de ser extraditado a Estados Unidos le entregó a la Jurisdicción Especial para la Paz una lista de 63 entidades y personas que, según el exjefe paramilitar, habrían participado en “hechos de corrupción que presumen un acuerdo de cualquier clase, sin expresa facultad legal, con un grupo específico de justicia privada, paramilitar y de autodefensa”.

Entre estas instituciones esta mencionada la Universidad Sergio Arboleda y la universidad de Cartagena «que servían de fachada para contratos cuyas utilidades iban a los grupos paramilitares:  ´Tuvo unos contratos muy grandes la Universidad de Cartagena y la Universidad Sergio Arboleda también, con el conocimiento de la organización total´» señaló el ex-jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia Clan del Golfo. 

Estas «andanzas» de su rector, el «actuar indebido» de sus  alumnos egresados Francisco Barbosa, el corrupto y condenado exmagistrado Jorge Pretelt, el ex – Alto Comisionado de Paz  Miguel Ceballos, y la nefasta gestión del expresidente Iván Duque, llevaron a la Universidad Sergio Arboleda a pasar del prestigio al desprestigio.  

Una desacreditación que afecta a miles de estudiantes que, sin ser de la misma «clase» de los egresados de «alto turmequé», llevarán en sus espaldas el INRI de corrupción y amiguismo. 

Lo que queda ahora es que la Universidad deberá elaborar, implementar y ejecutar un Plan de Mejoramiento, que deberá ser validado por el Ministerio de Educación Nacional, encaminado a superar, en el menor tiempo posible, los problemas financieros y administrativos que originaron la suspensión de la Acreditación de Alta Calidad.

 

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