“Lo más importante en esta nueva fase será la participación de la sociedad en las transformaciones para la paz».


Con la participación de los embajadores de los países garantes y acompañantes del proceso, arrancó hoy 13 de febrero el ‘tiempo segundo’ del diálogo entre el gobierno de Gustavo Petro y la guerrilla del Eln.

Las partes acordaron que este encuentro durará 21 días durante los cuales abordarán la discusión del cese al fuego bilateral, la participación de la sociedad civil en el proceso y los alivios humanitarios.

“Esperamos que al finalizar este ciclo hayamos formulado y empezado a implementar decisiones que generen alivios y treguas permanentes, no pactaremos alivios ni treguas temporales”, dijo Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno durante el acto protocolario.

Patiño aseguró además que este nuevo ciclo debe resultar en “hechos concretos que derroten el escepticismo y le desesperanza que ha generado un conflicto de larga duración”.

La intervención hecha por Patiño fue preparada este domingo por toda la delegación que está en México, escenario de este encuentro. En ella resaltan que otro de los desafíos fundamentales para avanzar es el de poner en el centro de la mesa a las comunidades.

“El hecho más importante a producir será la participación de la sociedad para las transofirmaciones para la paz. Eso implica que las transformaciones deben darse en territorios concretos en donde el Eln no solo tiene una fuerza militar sino un liderazgo capaz de promover el poder de las comunidades, el respeto a la naturaleza y la superacion de una cultura de la violencia”, aseguraron los representantes del gobierno.

También, aprovecharon para enviar un mensaje claro a la delegación del Eln sobre una “cierta modestia” necesaria para aceptar que lo acordado puede tener cambios durante la implementación.

“Lo que se acuerda siempre está sujeto a ser mejorado por lo que diga la gente en los territorios. La mesa no es omnipotente. Este aprendizaje debemos hacerlo sin inculpaciones y sin la vanidad de mostrar una superioridad moral desde alguna parte de la mesa”, agregaron por su parte las partes.

De igual forma Otty Patiño llamó la atención sobre la necesidad de “reinterpretar el cese al fuego” para no verlo únicamente como le disminución de la confrontación armada, “sino que deben disminuir las hostilidades hacia la población civil y las economías ilegales generadoras de violencia”.

Para la delegación del gobierno de Gustavo Petro es fundamental construir un clima de “seguridad, libertad y autonomía” entres las comunidades.

El acto protocolario se realizó en las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en Ciudad de México, y contó con la participación de todos los embajadores de Noruega, Venezuela, Cuba, México, España, Alemania, Suiza, Suecia, Chile y Brasil.

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