¡Qué descaro! Funcionario del gobierno Duque confesó a la Fiscalía que lavaba dinero para el Ñeñe pero fue ignorado.


La Fiscalía General de la Nación mostró un marcado desinterés frente a la información aportada por Juan Pablo Montoya Prada, alto funcionario del entonces gobierno de Iván Duque capturado por el delito de lavados de activos.

De acuerdo con la revista Cambio, Juan Pablo Montoya Prada, alto funcionario del Fondo de Adaptación, fue aprehendido en 2019 por integrar una red de lavado de activos que habría utilizado el sector financiero colombiano para blanquear, por lo menos, medio billón de pesos entre 2006 y 2014.

En medio de este proceso judicial, Montoya Prada le narró a la Fiscalía que, a través de una empresa que representaba, se lavaban activos de compañías colombianas dedicadas a la exportación de ganado hacia Venezuela. Una de esas compañías era representada por José Guillermo Hernández Aponte, alias Ñeñe.

A pesar de la gravedad de la situación expuesta por el funcionario, el fiscal que lideraba el procedo consideró que la información aportada por el investigado no tenía sustento probatorio y no dio trámite al principio de oportunidad solicitado por Montoya Prada. A raíz de esta situación, la información quedó en el olvido tras ser ubicada en una de las gavetas de la Fiscalía.

La revista Cambio informa, en la edición de este domingo 14 de mayo, que “el interrogatorio de Montoya Prada tiene fecha del 12 y 13 de diciembre de 2019, un mes y unos días antes de que Francisco Barbosa se posesionara como fiscal general, y Montoya, en su declaración, quien buscaba en ese entonces un principio de oportunidad, le dijo a la Fiscalía que, aunque la empresa que representaba legalmente C.I. Venecomex fue constituida con el objeto principal de exportación e importación de productos cárnicos hacia y desde el exterior, se enfocó desde 2009 en la realización de operaciones de blanqueo de capitales para empresas dedicadas a la exportación de ganado hacia Venezuela”.

En el informe periodístico se establece que el funcionario capturado, en plena administración de Iván Duque, la empresa donde laboraba les lavó dineros a otras compañía como Importadora Papayal Ltda., con domicilio en Valledupar, representada por José Guillermo Hernández Aponte, alias Ñeñe, antes de ser asesinado.; Agropecuaria El Búfalo S.A., con domicilio principal en Bucaramanga y representada por Alexander Ariza alias toto, y Marketing De Colombia- Marketcol S.A., ubicada en Bucaramanga y representada por Mauricio Suárez Rincón.
“El nombre de Ariza se hizo popular porque quedó grabado en los audios del Ñeñe, que se conocieron dentro del escándalo de la ñeñepolítica, era uno de los hombres cercano al fallecido ganadero. Ariza y Suárez fueron capturados diez meses después del interrogatorio de Montoya Prada”, relata Cambio.

Por eso uno de los temas más interesantes de la matriz de colaboración de Montoya con las autoridades colombianas es que contó con lujos de detalles cómo la plataforma de blanqueo de capitales ya existente era utilizada por el Ñeñe Hernández y su organización. Este último fue uno de los colaboradores de la campaña que llevó a la presidencia a Iván Duque Márquez.

“La información que entregaba Montoya Prada era de la mayor relevancia porque, aunque para esa época el Ñeñe ya estaba muerto, le permitiría a la Fiscalía identificar cuáles otras personas estaban relacionadas con su estructura delincuencial y con sus negocios de ganado que, al parecer, tenían tan alto flujo de dinero que les tocaba buscar a expertos en lavado de activos para blanquear su capital. Montoya les dijo a los fiscales que el origen de los dineros que lavaban a través de la empresa C.I. Venecomex era de los “clientes ganaderos y de sus asociados”, establece la revista.

En la investigación periodística se estableció que  Juan Pablo Montoya Prada le contó a los fiscales que el Ñeñe Hernández lavaba activos de la organización delincuencial a la que pertenecía mediante la exportación de ganado-

“Como los recursos en muchas ocasiones desbordaban su capacidad, recurría a su falsa estructura empresarial y de lavado de activos, que consistía en dos modalidades: operaciones en la bolsa a través de la falsa compra de maquinaria en el exterior, o transferencias internacionales a empresas fachada (sobre todo a Panamá) para lavar recursos ilícitos”, narra la revista.

“Aunque los recursos de estos ganaderos eran principalmente lavados a través de las exportaciones de ganado, en los eventos en que no era posible llevar a cabo las operaciones, dichas operaciones, los recursos eran depositados en los fondos de valores de las comisionistas de bolsa Serfinco S.A., Interbolsa S.A. y Global Securities S.A., a nombre de la sociedad C.I. Venecomex SAS antes LTDA., al igual que para realizar compras de acciones y títulos de renta fija a nombre de la sociedad, de tal forma que esas sociedades comisionistas también fueron utilizadas para dar apariencia de legalidad a los dineros que se destinaban para inversión en el mercado bursátil”, explicó Montoya Prada a los fiscales.

En el siguiente link se puede leer el informe completo:

 

 

 

 

 

 

 

 

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