Los militares se negaron a cumplir la orden de asesinar a una menor de 15 años de edad que pertenecía al ELN y que fue capturada por la compañía del Ejército Atila 1. 

Los militares se negaron a matarla y por eso fueron echados del ejército. Hoy son vigilantes, mensajeros y moto taxistas. Piden ser reintegrados al ejército.

Comentarios en Facebook