Ciudadanos en Jamundí, Valle del Cauca, aguardan respuestas en proyecto de vivienda varado


Ciudadanos de Jamundí, Valle del Cauca, se sienten desilusionados por un proyecto de vivienda que ha dejado varados a varios ciudadanos. Durante más de un año, algunos han invertido hasta 25 millones de pesos en este proyecto. Sin embargo, desde marzo de 2023, el proyecto se encuentra estancado y ni la constructora Apotema ni Comfandí, con quien inicialmente se asociaron para la venta del mobiliario del proyecto, ofrecen una explicación sobre el retraso, el destino de los fondos recaudados o cuándo se hará realidad el sueño de tener una vivienda digna y propia.

El proyecto en cuestión, denominado Samán del Lago, está situado en Jamundí, cerca del antiguo club Cazadores, en la vía que conecta el municipio con el corregimiento de Potrerito. Consiste en un complejo residencial compuesto por 4 torres de 12 pisos, de las cuales solo se ha finalizado una: el bloque A. El bloque B está aproximadamente al 70% de su construcción, mientras que del bloque C solo se ha erigido la torre. El bloque D aún no ha sido completamente vendido. Además, áreas comunes como la piscina y las zonas de estacionamiento también están inacabadas.

Proyecto Samán del Lago, ubicado en Jamundí, Valle del Cauca.

Proyecto inmobiliario no terminado en Jamundí. | Foto: El País

En respuesta a esta situación, la comunidad ha instado reiteradamente a la constructora y a Comfandí a ofrecer una explicación mediante viarias demandas y más de 80 derechos de petición para que resuelvan sus inquietudes, pero no han recibido una respuesta satisfactoria por parte de las dos empresas involucradas en la denuncia.

Comfandi anunció a finales de 2022 su retiro del proyecto, dejando a los afectados solos en este proceso y responsabilizando a Apotema por cualquier eventualidad con el proyecto. Por su parte, Apotema, encargada de la construcción del complejo habitacional, no ha ofrecido respuesta alguna a los usuarios. Se han justificado alegando «falta de recursos» para terminar el proyecto, al tiempo que mencionan retrasos en el desembolso de ciertos fondos del subsidio gubernamental «Mi Casa Ya».

Camilo Vergara, uno de los afectados que empezó a pagar la cuota inicial desde septiembre de 2020, expresó su consternación: «Comfandi nos informó a fines de 2022 que se retiraban del proyecto y desde entonces, el proceso quedó en manos de la constructora Apotema. Me siento muy afectado porque he estado pagando arriendo todo este tiempo, esperando la entrega. Todos mis planes están paralizados ya que dependen de la entrega del inmueble. Anímicamente me encuentro devastado al ver cómo estas personas destrozan mis sueños».

Además, los afectados no pueden presentar sus reclamaciones directamente a la empresa constructora debido a la ausencia de oficinas en Jamundí, Cali o el Valle del Cauca. La sede principal se encuentra en Bogotá y las líneas telefónicas tampoco son respondidas.

El proyecto, aún visible en la página web de la constructora en asociación con Comfandí, tuvo un costo inicial equivalente a 150 salarios mínimos legales vigentes al momento de la firma de las escrituras. A partir de principios de 2023, las obras comenzaron a retrasarse y se agregaron cláusulas adicionales al contrato de compraventa, pero hasta la fecha, las viviendas no han sido entregadas.

En la actualidad, hay personas en el proyecto que han depositado hasta 25 millones de pesos como parte de la cuota inicial en la Fiduciaria Bancolombia. Sin embargo, no pueden recuperar su dinero debido a que las devoluciones deben realizarse a través de la constructora responsable, la cual no ofrece respuestas ante las denuncias de los usuarios. Esta situación incrementa la incertidumbre entre quienes anhelan tener su propia vivienda.

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