Piden la libertad de los dos funcionarios del CTI de la Fiscalía y la civil, secuestrados por las disidencias de las Farc.
Se adelantó un plantón frente a las instalaciones de esta entidad, en Cali, para exigirle a este grupo armado al margen de la ley la pronta liberación de los tres ciudadanos.
Son once días desde que los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, Bethy Amanda Mage y Gerzón René Rivera fueron secuestrados junto a su esposa de Rivera, María Yeni Ruiz, por la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc en medio de un retén ilegal en zona rural de Santander de Quilichao, Cauca, lo que mantiene en vilo a los familiares y allegados de los tres ciudadanos.
“Tenemos mucha angustia, dolor e incertidumbre de no saber qué hacer”, aseguró Claudia Noguera, hermana de María Yeni Ruiz, quien espera que retornen pronto a casa.
De acuerdo con la mujer, la pareja de esposos reside en Popayán, sin embargo, su hermana quería visitar a su familia en Cali, especialmente a su mamá, mientras su cuñado iba para Buga y Dagua a trabajar. “El viernes su esposo la vino a recoger a Cali y salieron juntos de regreso a Popayán, pero como la vía Panamericana estaba cerrada, tomaron una ruta alterna”, explicó.
La preocupación llegó cuando pasadas las horas la pareja no se comunicaba para informar que ya estaban en casa, además, los tres hijos del matrimonio comenzaron a llamar a la familia en Cali para saber si habían podido conversar con ellos. “Como a las 11:00 p.m. nos notificaron desde la Fiscalía que al parecer los tenía un grupo que instaló un retén ilegal en esa vía”, comentó la hermana.
Tras conocerse la noticia, la angustia embargó a todos los seres queridos, quienes, desde el 19 de abril, piden la liberación inmediata de los ciudadanos plagiados. “Cuando nos dieron esa noticia se nos pasaron cincuenta mil cosas por la cabeza, porque todo está muy peligroso”, añadió Noguera.
Hay destacar que según Carlos Camargo, coordinador de Justicia y Paz de Cali, los funcionarios no se encontraban realizando ninguna investigación sobre las disidencias, ya que sus labores se centran en el conflicto armado que se vivió hasta el 2005.
“Quizás las disidencias no lo sabían cuando los raptaron, pero ellos son funcionarios de Justicia y Paz, es decir, no adelantan investigaciones ni hacen inteligencia sobre un fenómeno criminal actual, están documentando hechos ocurridos hasta el 2005 relacionados con víctimas del conflicto de paramilitares, ni siquiera de la guerrilla”, explicó Camargo.
Mientras tanto, las disidencias de las Farc informaron que los operativos militares que se adelantan en el norte del Cauca, especialmente en Santander de Quilichao, no han permitido la liberación de los tres ciudadanos.
«Ya han sido los momentos en que los retenidos han debido moverse ante el avance ante las tropas del Ejército Nacional o los combates que se han generado en sus proximidades», plantearon los integrantes de este grupo armado al margen de la ley al plantear que los tres secuestrados se encuentran en buen estado de salud.