¿Alias Zeus, ex oficial del Ejército y paramilitar murió en un operativo de la Policía o lo murieron?

En medio de la operación Agamenón, la fuerza pública lo dio de baja. El hombre se habría fugado, en abril, de la estación de policía Centro de Cúcuta.


La madrugada de este domingo 29 de septiembre fue el escenario de un operativo de alto impacto en la zona rural de la vereda Pocitos, entre los corregimientos de Aquitania y San Francisco, en el departamento de Antioquia.

En esta operación judicial, enmarcada dentro de la ofensiva Agamenón, fue abatido el mayor en retiro Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias ‘Zeus’, según las autoridades uno de los líderes del Bloque Magdalena Medio del Clan del Golfo.

La operación, que involucró a la Policía Nacional, la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana, significó un golpe contundente a la estructura criminal de esta organización.

Alias ‘Zeus’ tenía un amplio historial delictivo que comenzó en 1997 cuando se unió a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el Urabá antioqueño, bajo el liderazgo de los exjefes paramilitares alias ‘00′ y David Hernández, alias ‘39′.

Su vinculación con los grupos armados ilegales lo llevó a participar activamente en la expansión territorial de las Autodefensas Unidades de Colombia, durante el auge del paramilitarismo.

Antes de ser un cabecilla paramilitar, Rodríguez Agudelo sirvió en el Ejército Nacional y llegó al rango de Mayor, donde estableció vínculos con líderes del narcotráfico y la delincuencia organizada. Fue durante su tiempo en el Batallón Vargas, en el departamento del Meta, cuando conoció a Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, uno de los criminales más buscados del país. En esa época, ‘Zeus’ participó en los llamados falsos positivos y otras operaciones ilegales que marcaron su carrera criminal.

Su paso por distintas unidades del Ejército, como las fuerzas especiales en Caquetá y los antinarcóticos en Guaviare, evidenciaron su capacidad para moverse en diversos territorios y redes de poder. Entre sus antecedentes más oscuros, se encuentra su participación en la masacre de Cajamarca, Tolima, cuando lideraba el Batallón Pijaos.

El historial de Rodríguez Agudelo no terminó con su salida del Ejército en 2005. Tres años después, fue capturado transportando 200 kilos de cocaína y grandes sumas de dinero en efectivo, lo que lo conectó con el Cartel del Norte del Valle y el narcotraficante Diego Montoya, alias Don Diego. Tras esta captura, fue condenado a 15 años de prisión por delitos de tortura, desaparición forzada y homicidio.

En 2021, alias Zeus fue beneficiado con libertad condicional bajo el marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Durante su tiempo en libertad, participó en varias audiencias donde confesó su responsabilidad en ejecuciones extrajudiciales y asesinatos de miembros de la Unión Patriótica. Sin embargo, su comportamiento no estuvo exento de controversias: en 2022, la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP lo sorprendió portando un arma de fuego, lo que provocó la apertura de un incidente de incumplimiento que se cerró en marzo de 2023 por falta de pruebas.

El 22 de abril de 2024, alias Zeus protagonizó una fuga masiva de la estación de Policía de Cúcuta, en la que escaparon 22 reclusos. 

Aprovechando el caos generado por una simulación de emergencia médica, los detenidos sometieron a los guardias y lograron huir. Zeus, que había sido capturado semanas antes, explicó en una carta que temió por su vida y que su decisión de huir fue motivada por el miedo a ser asesinado, ya que sabía de un plan para acabar con su vida.

La fuga de Zeus tuvo consecuencias dentro de la Policía. Tres uniformados fueron capturados por supuestas fallas en la seguridad y por permitir el ingreso de paquetes a los calabozos. Este episodio aumentó las sospechas sobre posibles complicidades internas que facilitaron la fuga del exparamilitar.

Hoy la gran duda que surge es sí realmente «Zeus»  murió en medio de un operativo o sí le habrá ocurrido lo mismo que a Juan Larison Castro Estupiñán, alias Matamba, quien fue abatido en mayo de 2022 en una zona rural de Antioquia,dos meses después de una presunta fuga de la cárcel La Picota, en Bogotá.  

Dos años después se comprobó que no hubo enfrentamiento y que «Matamba» fue sacado de la cárcel con ayuda de integrantes del INPEC,  torturado y asesinado por integrantes de la policía. 

Recientes investigaciones revelaron presuntas irregularidades en la operación que resultó en la muerte de alias Matamba. La Fiscalía General de la Nación tuvo en su poder una serie de audios que sugieren una conspiración entre las propias autoridades y socios del exnarco para asesinarlo.

Se ha planteado la hipótesis de que este buscaba entregarse a las autoridades estadounidenses, quienes lo reclamaban en extradición, y entregar información sensible sobre las rutas del narcotráfico y contactos corruptos en la Policía y el Ejército.

Los informes indican que alias Matamba, al intentar colaborar con Estados Unidos, fue víctima de una emboscada en lugar de una resistencia armada, como se declaró originalmente. Es por ello que integrantes de la Policía, quienes participaron en la operación, ahora enfrentan investigaciones por posibles violaciones de derechos humanos y torturas.

En uno de los audios que sirvió como prueba para acusar a los seis policías implicados en la muerte de alias Matamba, testigos que presenciaron el hecho habrían señalado que en el operativo:

Empezaron a sacar de la casa revólveres, pistolas y un fusil que nunca habíamos visto. Tenían un dron, hablaban del avión fantasma y maniataron a los mayordomos a los que les gritaban: ‘cuidanderos de delincuentes’”.

Además, los testigos aseguraron que los policías cortaron algunos árboles de la finca para que aterrizaran helicópteros y llegaran más uniformados, que bajaron fusiles y le pusieron uno a alias Matamba para presentarlo como “baja” en el operativo.
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