El Gobierno trabaja en nuevas condiciones para prorrogar la tregua con el grupo ‘Calarca’ y avanzar en las transformaciones en zonas de conflicto.


Otty Patiño, Comisionado de Paz de Colombia, confirmó este viernes 11 de octubre que el cese bilateral del fuego con la disidencia de las Farc, comandada por alias ‘Calarcá’, se extenderá más allá del próximo 15 de octubre, fecha en la que originalmente estaba programada su terminación.

El anuncio se realizó en el marco de la instalación del sexto ciclo de negociaciones de paz con dicha estructura armada al margen de la ley, en el contexto de la política de “paz total” que adelanta el gobierno del presidente democrático Gustavo Petro.

Patiño indicó además que la decisión de prolongar la tregua está prácticamente tomada, pero explicó que la continuación de la misma dependerá de la implementación de transformaciones territoriales.

“Estamos seguros de que se extenderá, pero es fundamental que el monitoreo no solo sea del cese al fuego, sino que esté ligado a los planes de transformación territorial que se implementen en las zonas afectadas por el conflicto”, expresó Patiño en medio del evento. 

Este enfoque territorial es uno de los lineamientos claves de la negociación, en la que se busca no solo el desarme y la desmovilización, sino también el desarrollo de proyectos en las regiones históricamente golpeadas por la violencia.

De acuerdo con el Gobierno, la idea es que estos planes sean un componente central en el seguimiento del cese al fuego, lo que permitiría una mayor estabilidad y beneficios tangibles para las comunidades.

Mientras tanto, Camilo González Posso, jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones, también confirmó que se evalúan las condiciones para que la tregua sea prolongada.

“Hemos hablado de la importancia de hacer una prórroga. Tenemos una serie de iniciativas andando que creemos que, con una extensión más larga del cese al fuego, se podrían obtener resultados más sólidos”, explicó González Posso en declaraciones recientes.

Las expectativas de ambas partes son que una tregua más prolongada permita consolidar avances y evitar interrupciones en el proceso de paz, que ha estado marcado por momentos de tensión. Además, se espera que la paz negociada con esta disidencia sirva como un ejemplo en otros diálogos que se están llevando a cabo bajo la política de “paz total” impulsada por el gobierno de Petro.

De forma simultánea, la situación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con quien el Gobierno también mantiene conversaciones, sigue siendo compleja. Patiño reconoció que la mesa de negociación con esta guerrilla se encuentra congelada, aunque reiteró la disposición del Gobierno para superar la crisis.

“La crisis ha sido generada por ellos, pero estamos en disposición de superar el estancamiento”, puntualizó el Comisionado de Paz.

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