La situación en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes con un impacto devastador en la población civil, especialmente entre los más vulnerables: los niños.
Integrantes de organizaciones humanitarias y la ONU denunciaron que los ataques indiscriminados por parte de Israel no solo son desproporcionados, sino que también constituyen un ataque deliberado contra civiles, lo que agrava una crisis humanitaria ya crítica en esta parte del planeta.
Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, afirmó que Gaza posee el mayor número de niños discapacitados, muchos de ellos víctimas de las amputaciones producto de heridas graves propiciadas por los bombardeos israelíes.
“Ahora, Gaza tiene el mayor número de niños amputados per cápita en el mundo, muchos de los cuales han perdido extremidades y se someten a cirugías sin siquiera anestesia”, señaló Lazzarini en un comunicado.
Por su parte, el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, ha señalado que muchos niños en Gaza sufren de enfermedades graves como traumatismos craneoencefálicos, amputaciones, quemaduras, cáncer y desnutrición severa.
A pesar de la capacidad existente para evacuar a estos menores a sitios seguros, menos de un niño al día ha logrado salir del enclave. «Atrapados en las garras de una burocracia indiferente, el dolor de los niños se agrava brutalmente», denunció el portavoz, subrayando la urgencia de una respuesta humanitaria efectiva.
Antes del 7 de octubre de 2023 ya se había reportado que una de cada cinco familias gazatíes tenía al menos una persona con discapacidad, y casi la mitad de estos casos correspondían a niños. Sin embargo, Unicef ha descrito la Franja como «un cementerio y una carnicería de niños», debido al gran impacto de los ataques sionistas en la población infantil, los cuales muchas veces son las víctimas de los bombardeos, las incursiones y los disparos directos.
La devastación no se limita a las vidas humanas; cerca del 90 % de la infraestructura civil en Gaza ha sido destruida debido a los bombardeos israelíes. Esto incluye hospitales y centros médicos que han sido objeto directo de ataques por parte del Ejército israelí, lo que dificulta aún más el acceso a atención médica vital para quienes sobreviven a esta crisis.
Respecto a esto, la Organización Mundial de la Salud aseguró que una de cuatro personas heridas durante la guerra en Gaza sufrió lesiones como amputaciones y lesiones de médula espinal, y necesitará servicios de rehabilitación.