En el año 2025, los Diablos Rojos jugarán las cinco primeras fechas a puerta cerrada y la tribuna sur, donde se ubica la barra Barón Rojo, será convertida en tribuna familiar.


Los funcionarios de la Secretaría de Seguridad de Cali confirmaron que habrá cierres temporales para la tribuna sur del Estadio Pascual Guerrero, luego de que algunos mal llamados hinchas de América de Cali que asisten a esta tribuna protagonizaron una serie de actos vandálicos en la final de la Copa Betlplay.

La información fue compartida por el jefe de esa dependencia, Jairo García, quien argumentó que estos actos violaron unos acuerdos previos a los que se había llegado con los seguidores de ese equipo, además de que generaron una serie de daños a la infraestructura, y que por ello se tomaron sanciones contundentes.

“Habrá un cierre por cinco fechas completo del estadio, a partir del 2025; también tendremos el cierre de la tribuna sur durante 6 meses. Le hemos propuesto al América que en esa tribuna, que hoy es utilizada por Barón Rojo, haya una reconversión para que sea una tribuna familiar”, dijo García.

Además, se manifestó que durante 6 meses no se podrá ingresar ningún elemento como instrumentos, trapos o banderas al estadio.

“Vamos a evaluar un ejercicio de control al ingreso de varios de los líderes que participaron en los compromisos que se hicieron con la Administración Distrital, le hemos solicitado al América que participe en ese proceso para que avancemos en una condición distinta. Además, hay otra decisión importante y es que se prohíbe de manera permanente la utilización de cualquier elemento de pólvora o humos en los partidos de fútbol aquí en Cali”, puntualizó el secretario de Seguridad.

Producto de estos desmanes hubo 15 policías lesionados, además de 30 civiles que fueron trasladados a centros asistenciales. Entre otras cosas, varias sillas del estadio fueron dañadas, los baños fueron destrozados y también hubo algunos hurtos al exterior del estadio y se vandalizaron los equipos de Win Sports con los que se hacía la transmisión del encuentro deportivo.

Incluso en ausencia de infracciones, se pueden tomar decisiones excepcionales como realizar partidos sin público o en terrenos neutrales para garantizar la seguridad de los asistentes. Esta normativa busca prevenir incidentes que puedan poner en riesgo la integridad de los participantes y espectadores.

También buscan establecer sanciones severas para los clubes cuyos aficionados cometan actos de agresión contra árbitros, directivos, jugadores o autoridades. En tales casos, el club responsable enfrentará la suspensión de su estadio por un período que puede variar entre dos y seis fechas.

Esta medida también se aplica cuando las infracciones causan daños a las instalaciones del estadio, lo que subraya la responsabilidad de los clubes en el mantenimiento del orden y la seguridad durante los eventos deportivos.

Además, si un club es sancionado con la obligación de jugar a puerta cerrada, deberá hacerlo en su estadio principal, conforme a la normativa que ya existe en la materia.

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