En Antioquia han sido asesinadas 18 personas en proceso de reincorporación, denunciaron integrantes del partido Comunes.
William Antonio Viloria Hernández era un firmante de los Acuerdos de Paz de 2016 que llevaron a la desaparición de las entonces guerrilla de las Farc. De 44 años de edad y cumplía su proceso de reincorporación desde el año 2017 en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Brisas Caracolí en el Carmen del Darién, en el departamento del Chocó.
El 12 de abril de 2025, el cuerpo sin vida de William Antonio fue encontrado en la vereda Chompitas del municipio de Chigorodó, Antioquia, con múltiples disparos realizados con armas de fuego.
Ese mismo día fue asesinado en Valdivia, al Norte de Antioquia, Róbinson Gómez Vélez, quien era un firmante del Acuerdo de Paz y que se encontraba en pleno proceso de reincorporación a la vida civil. Gómez Vélez fue víctima de sicarios en la vía pública, en el sector de Puqui
Aunque desde el año de 2020, los integrantes de la Defensoría del Pueblo dio a conocer la alerta temprana donde advirtió de la fuerte presencia del grupo paramilitar Clan del Golfo o EGC en la región, las acciones del Estado son insuficientes para proteger la vida de firmantes de paz, liderazgos sociales y la comunidad en general, como bien comprobó la entidad humanitaria tras visitar esta parte del país.
Tanto la Organización de las Naciones Unidas, ONU, como la Corte Constitucional, entre otras entidades, le han exigido acciones al Estado colombiano para que proteja a todas las personas firmantes de paz, buscando garantizarles, al menos, su derecho a la vida.
Aunque los gobiernos de Juan Manuel Santos, Iván Duque y Gustavo Petro expresaron varios anuncios al respecto, lo cierto es que hasta ahora sus acciones son insuficientes ante la violencia contra aquellos que de buena fe dejaron las armas.
A esto se suma el fracaso del proceso de paz de 2016, debido a los continuos incumplimientos de cada gobierno con los firmantes de paz, muchos de los cuales quedaron a merced de los distintos actores armados.
A este panorama se suma el asesinato de líderes y lideresas sociales.
Desde la firma de los acuerdos a la fecha fueron asesinados 1754 liderazgos sociales, de acuerdo con las cifras de Indepaz.
Igualmente, se registraron 632 masacres en las cuales fueron asesinadas 2310 personas en todo el país.
A la violencia cometida por paramilitares del Clan del Golfo contra firmantes de paz se suman los ataques cometidos por las fuerzas militares, las disidencias y el grupo insurgente del ELN.