Líderes sociales y campesinos denuncian que el gobierno traicionó a los campesinos del Cañón del Micay.



En una operación conjunta entre el Ejército y la Policía Nacional, el Gobierno nacional confirmó este lunes 23 de junio el rescate, sanos y salvos, de 57 militares que habían sido retenidos en zona rural del municipio de Argelia, Cauca. Esto último desencadenó en una enérgico rechazo de varias organizaciones sociales. 

Según informó el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, los uniformados estaban en poder de personas “instrumentalizadas e infiltradas” por la estructura criminal ‘Carlos Patiño’, del cartel de alias ‘Mordisco’.

La acción fue anunciada tras una reunión extraordinaria de seguridad celebrada hoy en Popayán, encabezada por los ministros de Defensa e Interior, junto con los altos mandos de las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo y autoridades locales, incluido el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán.“Señor presidente, buenas tardes.

En acción coordinada entre Ejército y Policía fueron rescatados nuestros 57 hombres en la vereda Fondas del municipio de El Tambo”, informó el ministro Sánchez a través de su cuenta en la red social X, mensaje que fue repostado por el presidente Gustavo Petro.Los militares están siendo trasladados por vía terrestre hacia Popayán. Junto con ellos, las autoridades reportaron la captura en flagrancia de más de veinte personas señaladas de participar en el secuestro.

Sánchez denunció que la estructura criminal ‘Carlos Patiño’ ha utilizado métodos de intimidación sobre las comunidades de la región para obstaculizar el ingreso de inversión social promovida por el Gobierno.

“Desde el presidente Petro hasta todos los organismos humanitarios hemos insistido en el diálogo, pero esta estructura persiste en su accionar violento”, afirmó.

Durante la operación, la Fuerza Pública actuó con “prudencia y respeto por la vida civil”, según detalló el jefe de la cartera de Defensa. No obstante, indicó que los criminales usaron escudos humanos para frenar el avance de las tropas y evitar el despliegue institucional en el territorio.

El ministro anunció también una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que conduzca a la captura de alias ‘Kevin’, y de hasta 100 millones por los alias ‘Yovany’, ‘Zamora’ y ‘Tabares’, presuntos integrantes de la estructura armada ilegal. “O se someten a la justicia o serán capturados.

El Estado es permanente; alias ‘Mordisco’ y sus secuaces, pasajeros”, advirtió. Sánchez reiteró el compromiso del Gobierno nacional con la vida y el desarrollo de las comunidades del Cañón del Micay. “No vamos a claudicar. Seguiremos invitando a los líderes sociales a sumarse a los programas de gobierno. La principal amenaza al narcotráfico es la inversión social”, subrayó.

Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, compartió imágenes en su cuenta de X que muestran a algunos de los capturados, señalando que todos serán presentados ante las autoridades competentes.

“Los 57 militares rescatados están en camino a la sede de la Tercera División en Popayán, donde ya los estamos esperando”, añadió.El presidente Gustavo Petro, por su parte, había instado horas antes a las comunidades campesinas del Cauca a no dejarse manipular por actores armados.

“El diálogo está abierto para transitar a economías lícitas. Los violentos quieren que golpeemos al pueblo para tener una excusa y generalizar el conflicto; nosotros queremos generalizar la paz”, escribió el jefe de Estado.

Mientras tanto, el líder social Jonatana Centeno catalogó este hecho como una traición del gobierno colombiano a los campesinos del Cañón del Micay, quienes aceptaron una mediación humanitaria para movilizar a los 57 militares desde el corregimiento de La Hacienda, Argelia, hacia Huisitó, El Tambo, con el objetivo de entregarlos a sus superiores en la ciudad de Popayán.

«El general brigadier Mejía es un mentiroso, primero informa en la emisora del Ejército que sus tropas trabajaban con los organismos humanitarios para recibir a los soldados que estaban en poder de los campesinos, pero eso era una trampa para atacar a las comunidades, como lo hizo el general Mejía, quien atacó a la población civil para supuestamente liberar a los soldados, cuando estos eran conducidos para que regresaran al lado de sus familias», agregó Jhonatan Centeno.

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