El mandatario rechazó el crimen de las ocho personas cuyos restos exhumó la Fiscalía y que, al parecer, fueron secuestrados y asesinados por una disidencia de la extinta guerrilla de las Farc.


Luego del reciente hallazgo de una fosa común en Calamar, en el departamento del Guaviare, con los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos que estaban desaparecidos desde abril de este año, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, repudió públicamente los hechos a través de su cuenta en la red social X, calificándolos como una “grave afrenta al derecho a la vida, a la libertad religiosa y al trabajo comunitario”.

“Expreso mi más profundo rechazo ante el atroz hallazgo de ocho líderes religiosos y sociales, encontrados sin vida en una fosa común en zona rural de Calamar, Guaviare”, afirmó el dirigente.

Según informó la Fiscalía General de la Nación, las personas habrían sido asesinadas por las disidencias de las Farc que están al mando de ‘Iván Mordisco’.

Entre las víctimas identificadas tras este hecho se encuentran: Jesús y Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón; las últimas dos personas se desempeñaban en la región, Caicedo como un líder religioso y Peñaloza Chacón como el presidente de la Junta de Acción Comunal.

“Todo indica que fueron secuestrados y asesinados en medio de disputas territoriales por parte de grupos armados ilegales”, expuso el jefe de Estado.

De acuerdo con el reporte, las personas fueron citadas por el grupo armado, debido a sospechas sobre la posible creación de una célula del ELN en la región.

No obstante, todos tienen en común su labor social en esta región del país, la cual aparentemente sería la razón por la que fueron asesinados, agregaron las autoridades.

“Estos hechos son una grave afrenta al derecho a la vida, a la libertad religiosa y al trabajo espiritual y comunitario que tantas personas adelantan en regiones históricamente golpeadas por la violencia”, agregó el presidente Gustavo Petro.

De igual manera instó a las autoridades a reforzar la seguridad de los líderes sociales que se encuentran en estas regiones, que tienen alta presencia de grupos armados.

“Como Presidente de la República, me solidarizo con sus familias, sus comunidades de fe y con todos quienes hoy sienten este dolor. Hago un llamado urgente a las instituciones del Estado a redoblar esfuerzos para proteger a quienes lideran desde la fe, desde el cuidado del otro, desde la paz. Es deber del Estado garantizar su seguridad y asegurar que estos crímenes no se repitan ni queden impunes”.

Por último, reiteró su compromiso con la defensa de la libertad de cultos, la vida digna y la paz como camino colectivo.

Que su ejemplo nos impulse a seguir construyendo un país justo, en el que creer, vivir y liderar en paz sea un derecho para todos y todas”, concluyó.

El proceso de búsqueda se activó en el pasado mes de abril, cuando se denunciaron las citaciones realizadas por el grupo armado ilegal. De acuerdo con la investigación, el 4 de abril dos personas fueron convocadas, y tres días después, otras seis fueron llamadas a comparecer ante los alzados en armas. Desde entonces, no se volvió a tener noticias de ellos.

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