De acuerdo con las autoridades estadounidenses, un sospechoso fue detenido tras el asesinato y se encuentra bajo custodia del FBI, entidad que investiga los motivos del hecho.


Luego del repentino asesinato del activista conservador Charlie Kirk, en una sede universitaria de la ciudad de Utah, en Estados Unidos, el presidente Donald Trump prometió que su administración dará con los responsables del atentado.

En un video difundido en sus redes sociales, Trump aseguró que su Gobierno “perseguirá a los culpables” y preservará el legado de Kirk, a quien describió como “un patriota y defensor de la libertad de expresión en nuestro país”.

El mandatario estadounidense expresó además “su dolor” por la muerte de Kirk y lo calificó como un “campeón” en el trabajo de “guiar a jóvenes” en la política del país.

Trump aprovechó para culpar de “esta violencia” a la retórica de la izquierda radical, y mencionó ataques contra conservadores en otros momentos de la historia y en distintos lugares del país.

El ataque ocurrió el miércoles, 10 de septiembre de 2025, cuando el líder político lideraba una presentación en un auditorio de la Universidad del Valle de Utah, donde participaban estudiantes.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, un hombre armado abrió fuego, posiblemente desde un techo, y una bala alcanzó al activista en el cuello, provocándole la muerte poco después en un hospital cercano.

El sospechoso fue detenido horas más tarde y se encuentra bajo custodia del FBI, que investiga los motivos del tiroteo.

Nacido en octubre de 1993 en Illinois, Charlie Kirk era activista, escritor y comentarista. Es fundador de la organización estudiantil conservadora Turning Point USA, desde donde se ha consolidado como una de las voces más influyentes del conservadurismo juvenil en los Estados Unidos.

Kirk creó en 2012 Turning Point USA, un grupo que promueve ideas conservadoras entre universitarios y era criticado por su estilo confrontativo.

Con el tiempo, se alineó estrechamente con el presidente Trump, convirtiéndose en uno de sus defensores más visibles y en un altavoz de su agenda política.

Kirk, quien dejó a dos hijos, se destacó por su presencia en mítines de campaña a favor de Trump y su participación en la ceremonia de investidura del expresidente, lo que lo convirtió en una figura clave dentro de la base republicana.

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