El menor ingresó al Centro de Salud del municipio, pero pese a las maniobras de reanimación no sobrevivió.
La mañana de este martes 30 de septiembre de 2025 un hecho trágico conmocionó a la comunidad del municipio de la Calera, Cundinamarca, tras conocerse que un niño de 11 meses fallece después de ser trasladado al Hospital Divino Salvador de Sopó, quienes oficializaron este hecho tan lamentable.
Esto ocurrió en el Jardín infantil Art Kids, de donde el menor de edad salió sin signos vitales y a pesar de que el pediatra realiza maniobras de reanimación cardio pulmonar, no logra resultados positivos en el proceso, por consiguiente, dan aviso a las autoridades competentes en un comunicado público.
“El paciente ingresó con labios cianóticos (indicando falta de oxígeno), sin pulso, sin reflejos ni movimientos respiratorios, y sin signos vitales. Se activó el código azul pediátrico e iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar”, señala el comunicado oficial del hospital.
Aunque el alcalde de La Calera, Juan Carlos Hernández Arévalo, ha lamentado el suceso y ha pedido celeridad a las autoridades para esclarecer los hechos ocurridos en el Jardín infantil, la comunidad exige que este caso se trate con la máxima seriedad, no como un «evento desafortunado y aislado».
La primera comunicación oficial a los padres llegó a las 9:22 a. m., cuando la institución informó el receso de una semana en sus actividades. Minutos después, hacia las 10:00 a. m., les notificaron sobre la supuesta broncoaspiración sufrida por el niño.
En entrevista con varios medios de comunicación, la madre de Liam Gael, Mildred Narváez, reconstruyó la cronología de los hechos y manifestó sus dudas sobre el proceder del centro educativo.
La familiar narró que dejó al niño en la institución a las 7:36 a. m. y que dos horas y veinticuatro minutos más tarde le comunicaron el accidente.
Narváez afirmó al medio mencionado que no era la primera vez que percibía resistencia en su hijo a quedarse en el jardín: “El niño lloraba porque no quería ir con la profesora. Le dije al papá que me sentía insegura de dejarlo en el jardín”.
La madre cuestionó especialmente la decisión de trasladar a su hijo en un carro particular sin la atención médica adecuada. “¿Cómo se le ocurre a la profesora llevar al niño en la silla, mientras ella conducía? ¿Quién le prestaba los primeros auxilios?”, señaló Mildred Narváez a los medios de comunicación.
La familia destacó que, tras el deceso, organizaron una velatón frente al jardín y observaron la entrada de familiares de las profesoras para retirar pertenencias y limpiar el lugar. “Los papás de las profesoras entraron a sacar cosas, implementos, a limpiar, y supuestamente iban por un perro y un gato”, denunció la madre, quien además cuestionó la actuación de las autoridades respecto al aseguramiento de la escena.
Otro punto de alarma entre los familiares fue la falta de claridad legal que rodeaba al establecimiento educativo. Aunque pagaban 400 mil pesos mensuales por la atención del niño, comprobaron que Art Kids no estaba adscrito al Icbf ni registrado en la Alcaldía de esa población.
“Nos dijeron que en la alcaldía no tienen documentos del jardín, que cualquiera puede montar un jardín”, denunció la mamá.
Hay que mencionar que este es hecho, es inaceptable, debido a que el bebé, estuvo bajo el cuidado de profesionales que no garantizaron el debido bienestar y seguridad.