Tres personas, incluida la madre, fueron arrestadas tras hallar el cuerpo de Jacqueline ‘Mimi’ Torres, niña de 12 años, en un contenedor en Connecticut.
Una escena macabra en Connecticut, en los Estados Unidos ha revelado uno de los casos más brutales de presunto abuso infantil de los últimos años.
La policía arrestó a tres personas —entre ellas la madre, el novio y la tía de una niña de 12 años— luego de que el cadáver de la menor fuera encontrado dentro de un contenedor de basura detrás de una casa abandonada en la comunidad de New Britain, confirmaron las autoridades de ese país.
La víctima de este caso fue identificada como Jacqueline “Mimi” Torres, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado gracias a una denuncia ciudadana anónima que condujo a las autoridades al lugar donde se confirmó esta escena terrorífica.
De acuerdo con la policía, el descubrimiento sucedió a inicios de este mes octubre, aunque se cree que la menor murió en el otoño del año 2024. Los investigadores judiciales indicaron que los restos se encontraban en un “avanzado estado de descomposición”
El jefe de policía del sector Farmington, Paul Melanson, relató que las primeras pruebas apuntan a que Jacqueline fue víctima de prolongado y cruel abuso físico y desnutrición.
“Después de su muerte, el cuerpo habría sido ocultado en el sótano de la vivienda familiar y posteriormente trasladado cuando la familia se mudó”, explicó el jefe de la Policía.
La madre de la pequeña, Karla García, de 29 años de edad, fue capturada y enfrenta ahora cargos por asesinato y crueldad infantil. Su novio, Jonatan Nanita, de 30 años de edad, fue también detenido por asesinato en circunstancias excepcionales, conspiración y manipulación de pruebas, con una fianza de 5 millones de dólares.
La tía de la víctima, Jackelyn García, de 28 años de edad, también fue acusada de riesgo de lesiones a un menor y crueldad infantil, con una fianza de un millón de dólares, detallaron los policías que adelantaron la captura de estas personas.
El padre biológico de la menor, Víctor Torres, manifestó que no tenía contacto con su pequeña desde antes de su cumpleaños número 12. Los abuelos de Mimi, devastados, afirmaron que la madre evitaba que se comunicaran con ella.
“Era mi amor, lo era todo para mí”, expresó su abuelo, Félix Osorio, a los medios de comunicación.
El caso ha provocado indignación entre la comunidad de Connecticut. Las autoridades confirmaron que la familia ya había tenido contacto con el Departamento de Niños y Familias (DCF), aunque los detalles permanecen reservados para no interferir con la investigación.
“Ningún niño debería tener que soportar tal sufrimiento”, dijo el jefe Melanson. En tanto, la casa donde se halló el cuerpo de Mimi se ha convertido en un improvisado altar en su memoria, mientras la comunidad exige justicia y respuestas.
