Estos son los rostros de las mujeres que perdieron la vida de forma violenta en el departamento, sin que hasta el momento exista un pronunciamiento de las autoridades.



Son cuatro mujeres que perdieron la vida de forma violenta en el Cauca durante la última semana, sin que hasta el momento exista un pronunciamiento de parte de las autoridades regionales, menos de la gobernación del Cauca.

Y es que pesar de que estos hechos fueron de público conocimiento, hasta el momento no hay ni un boletín de rechazo contra estos casos, que se pueden considerar como feminicidios.

Por eso, y de acuerdo con el comunicador social y periodista comunitario Julio Correa, en la noche del pasado jueves 6 de noviembre fue ultimada con arma de fuego la joven Vanesa Gil Navia cuando se movilizaba por de sector de Campito del municipio de Santander de Quilichao.

“La misma comunidad fue la que reportó este homicidio, al encontrarse con el cadáver de la joven en esta zona quilichagüeña, posteriormente indicaron que se trataba de esta ama de casa de 32 años de edad”, agregó el periodista a indicar que la víctima estaba en medio de un ambiente violento, de ahí que ya había denunciado esta situación.

Y es que este caso se sumó a la muerte de otras dos jóvenes en medio de una cruenta masacre registrada en la noche del pasado lunes 3 de noviembre al interior de una reconocida discoteca del municipio de Corinto, Cauca. «Acá el frente 57 Yair Bermúdez amenazó a la gente de que atacarían esta discoteca y otra porque en esos lugares se reúnen los miembros de la Dagoberto Ramos de las Farc, entonces las iban a volar o matar a los clientes, y mire, cumplieron sus amenazas», relataron los líderes sociales de esta población.

“En ese ataque armado fallecieron las jóvenes Yoselín Daniela Dagua Mestizo, de 26 años de edad, y Paula Andrea Pérez Ríos, de 18 años de edad, las dos mujeres estaba al interior de esa discoteca cuando un sujeto, armado, se bajó de una camioneta para después llegar a la entrada de este establecimiento y disparar de manera indiscriminada contra las personas que departían en el lugar”, narraron en su momento periodistas de Corinto.

Después se conoció que las víctimas residían en la zona rural de este municipio y de Caloto; además que una de ellas era integrante de una reconocida organización campesina del norte del Cauca

Posteriormente, los integrantes de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la Zona de reservas campesinas del municipio de Caloto, Astrazonacal, rechazaron el asesinato de la ama de casa Paula Andrea Pérez Ríos, quien era oriunda del corregimiento de El Palo, el cual es territorio campesino e indígena.

“La joven fue víctima de la masacre ocurrida la noche del 3 de noviembre de 2025 en el municipio de Corinto, Cauca, hecho que enluta nuevamente a nuestras familias y evidencia la grave situación de violencia que persiste en los territorios campesinos.

Pero estos no fueron los únicos casos. En la madrugada de ese mismo lunes 3 de noviembre, disidentes de as Farc ejecutaron un ataque con mucha facilidad con cilindros cargados con explosivos contra la estación de Policía del municipio de Suárez, Cauca, causando temor entre la población civil.

Como esos artefactos impactaron las viviendas y locales vecinos a la estación, falleció la ama de casa Josneidi Carolina Freitez al quedar atrapada entre los escombros. Esta ciudadana, al momento de los hechos, se encontraba en compañía de otra persona en un hotel, el cual quedó reducido a pedazos de concreto y varillas retorcidas.

“La pelada vivía en el barrio El Hipódromo del municipio de Puerto Tejada, Cauca, y laboraba como dama de compañía, por eso el pasado fin de semana llegó a Suárez a laborar, quedando en medio de este brutal ataque de las disidencias de las Farc, y como nadie la conocía allá, los vecinos y amigas fueron las que ayudar a las autoridades a identificarla”, agregaron representantes sociales del norte del Cauca.

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