Ella es María Nelly Cortés, la adulta mayor que ahora batalla para que le entreguen un medicamento.
Ella es María Nelly Cortes, pensionada de 77 años de edad y ahora literalmente se cansó de la pésima atención de las EPS, al punto que pide que no la lleve más al médico “porque para qué sirve que los valoren a uno, no dan ni las pastas”, expresa esta abuela.
Y esta postura la tomó después de acercarse al dispensario para reclamar una serie de fármacos recetados por los médicos tratantes, pero recibió la nota de que uno de estos no se lo podía dar porque no “había convenio con la Nueva EPS”. Ni siquiera dan el famoso pendiente, solo dicen que no pueden dárselo.
“Esto no es de ahora, me cansé, me mamé de que jueguen con la salud de uno, llevo más de 50 años pagando al Seguro y ahora me salen que no hay ni siquiera vitaminas, eso es muy humillante, más para nosotros que somos población de la tercera edad, por eso ya le dije a mi hijo que no más esta humilladera, de algo tenemos que morirnos, pero sin rogarle a nadie”, expresa la abuela al presentar la tirilla donde le dejaron consignada la nota de por qué no le entregaba el ácido ascórbico en tableta efervescente.
Para esta ciudadana esta situación no es de ahora, porque ella quedó literalmente a la deriva cuando la EPS Coomeva quebró, quedando ella esperando una serie de operaciones y valoraciones, las cuales ahora se ha dificultado aún más con la crisis del sistema de salud.
“La anterior EPS fue igual, nos dejaron en las calles, no tenían ni para darnos un acetaminofén y ahora la Nueva EPS, por qué pasa esto, no sé, pero nosotros los abuelos vivimos momentos muy duros porque no tenemos garantiza al menos la salud, entonces qué sentido tiene ir a donde un médico que receta, pero no se puede tener los médicamente”, agrega esta abuela, quien ahora lucha para que la Nueva EPS le autoricen atención médica en casa por las limitaciones que ahora presenta.
Por eso, con tirilla en mano, denuncia cómo los dispensarios no están entregando completo los medicamentos, buscando alertar a las autoridades para que estas adelanten su trabajo de velar por el derecho a la vida de las personas, más en una ciudad como Popayán donde aumenta y aumenta el número de personas que no reciben atención integral por parte de estas entidades.

