¡Alerta Colombia!Confirman brote de la bacteria Klebsiella en Tunja.
El Hospital Universitario San Rafael de la ciudad de Tunja, uno de los centros médicos más destacados del departamento de Boyacá, ha confirmado la presencia de un brote de la bacteria Klebsiella pneumoniae en sus instalaciones.
Aunque las autoridades hospitalarias confirmaron que controlan la situación, han señalado que este brote no es un fenómeno aislado y que la bacteria se propagan en otros hospitales de Colombia.
Germán Pertuz, gerente del Hospital San Rafael, destacó el papel crucial del departamento de epidemiología en la identificación y control de los casos. De acuerdo con el empresario, gracias a la labor incansable del equipo, es posible afirmar que su centro asistencial “es la única institución de salud que está haciendo tamizaje e identificando los casos”.
Además, Pertuz subrayó que esta problemática se extiende más allá de Boyacá, ya que también se han reportado brotes en Bogotá, el Valle del Cauca y la Costa Atlántica.
La Klebsiella pneumoniae es una bacteria que normalmente reside en el intestino humano sin causar daño alguno. Sin embargo, es conocida por ser productora de Carbapenemasas, una enzima que la hace resistente a ciertos antibióticos, como se menciona en la literatura médica.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, la clasifica como una bacteria intestinal común con la capacidad de desencadenar infecciones potencialmente mortales.
La transmisión de la Klebsiella pneumoniae ocurre principalmente por contacto directo o a través de superficies contaminadas, no a través del aire.
María Teresa Muniesa, investigadora de la Universidad de Barcelona, explicó que la bacteria puede sobrevivir en superficies, catéteres y otros objetos médicos, lo que la hace propensa a propagarse en entornos hospitalarios.
“Es una bacteria que está en el digestivo de pacientes sanos y no da enfermedades en estos, pero aguanta bien en las superficies”, señaló la experta.
La Klebsiella pneumoniae puede causar diversas infecciones nosocomiales, como neumonía, septicemia e infecciones en recién nacidos y pacientes en unidades de cuidados intensivos, según la OMS.
El tratamiento de estas infecciones generalmente requiere el uso de antibióticos y otras medicinas, en algunos casos administradas por vía intravenosa.