Alquilan a menores de edad en Santa Marta para la mendicidad.
En la capital del Magdalena los casos de mendicidad infantil siguen en aumento tras culminada la cuarentena debido al coronavirus. Y es que detrás de este drama humano que significa la migración venezolana, las autoridades han descubierto un aberrante negocio, el alquiler de menores de edad para que pidan plata en las calles y esquinas de la ciudad.
Los ciudadanos venezolanos en Santa Marta, han sido uno de los factores que aprovechan las redes para instrumentalizar a niños y niñas en la mendicidad.
En medio de la crisis económica por el Covid- 19, algunos padres de familia, tanto colombianos y extranjeros, han optado por valerse de sus pequeños hijos para ejercer la mendicidad en las calles de Santa Marta.
El concejal Jorge Yesid Ospino, indicó que “el crecimiento exponencial de los hermanos venezolanos en la ciudad de Santa Marta, hoy podemos afirmarlo de manera responsable, ha sido desbordado, de acuerdo a la estadística que nos mostraron los organismos de seguridad de la ciudad, existen un poco más de 41 mil personas que están registradas como venezolanos en la ciudad, pero, todos nosotros sabemos que esa cifra es supremamente descontextualizada, porque hoy existe un poco más de 82 mil personas de origen venezolano, estamos hablando de casi 100 mil”.
De acuerdo con lo informado por las autoridades, durante el confinamiento por la pandemia, la mendicidad en la ciudad se agudizó la presencia de niños y niñas que piden limosna o venden dulces en los semáforos.
En Santa Marta, la cruda realidad que viven los menores de edad en su mayoría de nacionalidad venezolana, es lo denominado “el alquiler de niños” se está manejando como un negocio, la mayor demanda la tienen los menores que aún no saben hablar. La oferta es amplia, incentivada principalmente por un grupo de extranjeros y otras poblaciones de escasos recursos.
El cabildante insistió en que se hace necesario tomar medidas de fondo frente a este grave problema que involucra a menores de edad.