Es una realidad que los colombianos y colombianas se cansaron de la intervención del líder de la derecha colombiana en la vida política del país.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, hoy nuevamente candidato político, fue abucheado durante una presentación pública en la ciudad de Buga, departamento del Valle del Cauca.
Sin reparos, un grupo de ciudadanos manifestó su rechazo recordándole temas como el caso de los “12 Apóstoles”, los falsos positivos y presuntos hechos de corrupción en el sistema de salud. Con pancartas y consignas, los asistentes inconformes lo señalaron como responsable de estos hechos y de la crisis que, aseguran, vive actualmente el país.
“¿Por qué el doctor Álvaro Uribe pasó de ser una persona admirada por toda Colombia a ser hoy uno de los más abucheados? Sencillamente, ya no queremos a ese señor que tanto daño le ha hecho al país, por eso había que abuchearlo”, expresó Julio Tello, habitante de Buga, al compartir un video en el que también se observa la reducida convocatoria del exmandatario.
Quien también evidenció la baja asistencia fue el periodista alternativo Alejo Vergel, quien a través de sus redes sociales comparó la convocatoria del expresidente con la de otros líderes políticos, señalando que mientras figuras como Iván Cepeda logran llenar plazas públicas, Uribe terminó dirigiéndose principalmente a integrantes de su esquema de seguridad.
Desde su llegada al parque Cabal, varios ciudadanos expresaron abiertamente su rechazo con pancartas, consignas y gritos de “¡Fuera, fuera!”, además de abucheos e insultos que interrumpieron de forma constante su intervención. Según asistentes, la concurrencia fue limitada y el ambiente estuvo marcado por la desaprobación.
La situación obligó a la Policía y al esquema de seguridad del expresidente a desplegar un anillo de protección para garantizar tanto su ingreso como su salida del lugar. Los gritos de “fuera de Buga” se mantuvieron hasta el final del evento
De acuerdo con versiones recogidas en el sitio, se registraron enfrentamientos verbales entre simpatizantes del exmandatario y personas que rechazaban su presencia, lo que elevó la tensión durante la jornada.
Las autoridades hicieron presencia para evitar que la situación escalara y garantizar el orden público durante el desarrollo de la actividad.

