El mortal ataque sucedió en el barrio Las Granjas de la ciudad de Cali, confirmaron varias organizaciones sociales.
Hay conmoción en la ciudad de Cali y el municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, por la violenta muerte de un reconocido docente y líder social en el barrio Las Granjas de la capital vallecaucana cuando se movilizaba en un vehículo tipo taxi.
La víctima respondía al nombre de Luis Ernesto Sánchez y su crimen fue perpetrado en la tarde del sábado 27 de septiembre de 2025. Este hecho se suma a una preocupante ola de violencia que afecta a los que trabajan por la defensa de los derechos humanos en el suroccidente del país.
Sánchez era ampliamente reconocido por su labor en la Institución Educativa Hernando Borrero Cuadros de Tenerife, en El Cerrito, donde durante dos décadas dedicó su vida a la formación de niños y jóvenes de esa población del centro del departamento.
Su labor trascendía las aulas tradicionales: a través de un aula tecnológica, impulsaba procesos educativos orientados a motivar a la niñez y adolescencia, con el objetivo de prevenir el reclutamiento de menores por parte de grupos armados al margen de la ley que están presentes en la zona.
“(…) su labor docente en hechos indiscutibles deja huella entre la vida, la dignidad de docencia y los derechos humanos, valores que tanto engrandecen la profesión escogida como la de ser maestro. Que los miembros de la Subdirectiva Sutev El Cerrito, rechazan de manera categórica todo acto de violencia que arrebate la vida de nuestros maestros, reafirman la exigencia al Estado la garantía real de la seguridad y el derecho de la vida de todos los ciudadanos y en especial de los maestros”, señaló en un comunicado la institución educativa a la que estaba vinculado.
La noticia de este hecho violento provocó reacciones inmediatas entre autoridades y miembros de la comunidad. La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, lamentó profundamente la muerte del docente Sánchez y resaltó su compromiso y vocación en la formación de nuevas generaciones.
Toro recordó que, pocas horas antes del crimen, había compartido con Sánchez y otros docentes en Buga, donde destacaron juntos la importancia de la educación socioemocional.
“(…) Hecho que causa especial dolor porque solo horas antes compartimos con él y otros docentes en Buga, destacando juntos la importancia de la Educación Socioemocional. Expreso mi solidaridad y sentidas condolencias a su familia, amigos y a toda la comunidad educativa. Pido a las autoridades celeridad para esclarecer este hecho y dar con los responsables“, señaló puntualmente la mandataria regional.
Organizaciones como Indepaz destacaron la relevancia del trabajo de Sánchez en la prevención del reclutamiento forzado de menores, una problemática que afecta gravemente a esta zona del departamento.
La Defensoría del Pueblo, por medio de la alerta temprana 012/25, llamó la atención a que Cali se ha convertido en un nodo estratégico para el crimen organizado, donde el reclutamiento de jóvenes constituye una de las principales dinámicas delictivas, junto con el uso de la ciudad como plataforma criminal y zona de refugio del suroccidente del país.
Entre tanto, la comunidad señaló que Sánchez no había recibido amenazas previas contra su vida, lo que incrementa la preocupación por la seguridad de los líderes sociales en el Valle del Cauca.
De acuerdo con Indepaz, en el municipio donde ejercía funciones opera el ELN, disidencias de las Farc: frentes Jaime Martínez, Carlos Patiño y frente Urbano Manuel Cepeda Vargas, Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, Clan del Golfo y delincuencia común.
El caso de Sánchez se suma a una estadística alarmante: en lo que va de 2025, el número de homicidios de líderes sociales en Colombia ha alcanzado los 150, reflejando la gravedad de la situación y la urgencia de medidas efectivas para proteger a quienes defienden los derechos humanos y la educación en el país.