Atentados y hostigamiento armado sacuden al Valle del Cauca
En los últimos días, se han presentado hechos de violencia en el sur occidente del país. El departamento del Valle del Cauca no es ajeno a estos, puesto que en las últimas horas sucedieron dos atentados con explosivos a estaciones de policía de Cali y una discoteca en Tuluá. Además, un hostigamiento armado se presentó en el municipio de Dagua.
El primer hecho de violencia sucedió este sábado en la noche en el barrio Alfonso Bonilla Aragón, en donde dos sujetos que se transportaban en una motocicleta fueron quienes según investigaciones previas atentaron contra la vida de oficiales del CAI del sector y de la comunidad.
Según versiones preliminares de las autoridades, dos hombres desconocidos a bordo de una motocicleta son los presuntos responsables del atentado. En el hecho uno de los hombres —el parrillero— lanzó un artefacto explosivo al centro de reclusión transitorio del sector. La explosión no dejó víctimas mortales ni heridos, pero lamentablemente un perro criollo perdió la vida por la explosión y otro más terminó herido.
Horas después, en horas de la madrugada del domingo 30 de julio, sucedió un segundo hecho en el que fue arrojada una granada a otro CAI de policía, esta vez en el barrio Mojica al oriente de Cali. Afortunadamente, el dispositivo no explotó y el personal antiexplosivo de la Policía Nacional pudo detonarla de manera controlada sin generar daños.
Para estos hechos violentos sucedidos en la capital del Valle, la Policía de Cali y la Secretaría de Seguridad de la ciudad están adelantando investigaciones para dar con el paradero de los responsables de estos hechos. El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali aseguró: «Estamos recolectando videos de cámaras de seguridad de la zona y haciendo todo el despliegue interinstitucional con el fin de dar con la ubicación y captura de los responsables de este hecho terrorista». Por su parte, el secretario de Seguridad de Cali, Jymmy Dranguet, dijo que se trabajará en conjunto con las autoridades para esclarecer estos hechos que agobian a los ciudadanos.
Estos hechos se suman al hostigamiento en Dagua ocurrido el sábado: en esta ocasión, los pobladores vivieron momentos de zozobra y temor cuando se presentaron ráfagas de fusil dirigidas al CAI del municipio, lo que obligo a los pobladores a encerrarse en sus casas. En medio de las balas también quedaron funcionarios de la sede de la Registraduría Nacional, ya que en el momento se estaban finalizando los horarios de inscripción de los candidatos a las elecciones regionales que se llevarán a cabo en octubre de 2023.
Los hechos intimidantes a la población fueron perpetrados presuntamente por el frente Jaime Martínez, perteneciente a las disidencias de las FARC, y según algunas versiones fueron realizados con armas de largo alcance disparadas desde las zonas rurales del lugar.
La alcaldesa del pueblo, Ana María San Clemente, denunció días antes en medios locales que habían aparecido pancartas alusivas a las disidencias: «[Dejaron] una pancarta del GAOR (Grupo Armado Organizado Residual) Jaime Martínez en el corregimiento del Limonar, donde en semanas anteriores se había puesto una similar. Ya fue retirada por nuestra Fuerza Pública y esperamos adelantar un Consejo de Seguridad», señaló la funcionaria.
Por último, en el centro del Valle, también se presentaron hechos violentos: en Tuluá, en horas de la noche del sábado, un artefacto explosivo fue lanzado por desconocidos a las afueras de la discoteca Hollywood, ubicada en la carrera 40. En este hecho, al parecer, resultaron heridas dos personas con la explosión.