El primer ministro Scott Morrison ha anunciado la prohibición de entrar a Australia a todos los que no sean australianos o residentes. La norma entra en vigor a las 9:00 p.m. (hora del este de Australia) del viernes 20 de Marzo.


El primer ministro, Scott Morrison, ha anunciado que a cualquiera que no sea ciudadano, residente o familiar cercano de un ciudadano o residente, se le negará la entrada a Australia a partir del viernes 20 de marzo a las 9 pm y por un tiempo indefinido.

«Hemos estado pensando en alinear los arreglos en el Mar de Tasmania y agradezco la consulta que tuve con la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, para tratar estos temas«, dijo Morrison.

Para los que entren al país, se mantiene la exigencia de que se pongan en cuarentena por 14 días.

Respecto a los australianos que han quedado varados en el exterior, Morrison ha dicho que el gobierno está trabajando con la aerolínea Qantas para estudiar disponibilidad de vuelos. Asimismo indicó que el Ministerio de Exteriores trabaja dentro de sus posibilidades para ayudar a sus ciudadanos.

Las autoridades australianas aconsejan que solamente se hagan las pruebas para detectar el COVID-19 aquellas personas que hayan viajado recientemente al extranjero o que hayan estado en contacto con un caso confirmado y que, además, hayan experimentado síntomas en un plazo de 14 días.

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