Colombia: en el 2022 se incrementaron las amenazas a los periodistas.


Al listado de obstáculos que tradicionalmente se enfrentan los periodistas, ahora se le suma el estigma como una tendencia creciente que entorpece su labor.

Un detalle le da mayor gravedad a los comentarios descalificadores contra los comunicadores: que pueden desembocar en otras formas de victimización, inclusive el desplazamiento, amenazas e incluso la misma muerte.

Así lo considera la Fundación para La Libertad de Prensa, Flip, que acaba de sacar un informe que revela cómo los intentos por acallar al periodismo se han incrementado en los últimos años.

Esta Ong destaca que el 2022 marca un nuevo récord en la violencia contra ese grupo de profesionales cuyo desempeño resulta crucial para la conservación de la democracia en un país como Colombia, donde las gente a veces no tiene ni para almorzar.

En cuanto a amenazas, desde el 2020 se ha registrado un aumento del 43 por ciento pasando de 152 en 2020, a 172 en 2021 y 218 en 2022.

Esa misma tendencia se observa en los hostigamientos, con 40, 65 y 84 en los años del trienio, en tanto que los periodistas obligados al exilio aumentaron de ocho que hubo sumados los dos años previos, a la misma cantidad, que se dio en solo el 2022.

Por otro lado se redujeron las agresiones físicas. Dicha categoría había crecido estrepitosamente de 20 a 168 casos entre 2020 y 2021 en medio del ambiente social caldeado que originó el estallido social, pero volvió a su curso de 20 el año pasado.

En cuanto a desplazamientos forzados entre los comunicadores, hubo 14 en total en los tres años (8, 1 y 5, respectivamente). Los atentados bajaron igualmente, de 4 en 2021 a 1 durante el año pasado.

El periodo estudiado se enlutó además por el asesinato de los periodistas Abelardo Liz, agosto 13 de 2020 en Corinto-Cauca; Felipe Guevara, diciembre 23 de 2020, en Cali; Marcos Montalvo, septiembre 19 de 2021, en Tuluá-Valle; Rafael Moreno, octubre 16 de 2022, en Montelíbano-Córdoba y Wilder Córdoba, noviembre 28 de 2022 en La Unión-Nariño.

En el caso particular de Moreno y Córdoba, la Flip documentó que en los crímenes tienen relación con su doble papel de líderes sociales e informadores que hacían denuncias a través de redes sociales y medios digitales unipersonales, es decir una forma nueva de periodismo más frágil aún que los medios convencionales ante las formas de violencia material y ahora frente al estigma. De ahí que la Flip le dé tanta importancia a esta nueva realidad informativa. 

Funcionarios agresores

En el informe que ve la luz a propósito del Día del Periodista, que se conmemora hoy, menciona los 55 casos de estigmatización sucedidos en 2022. De ellos 36 fueron originados en funcionarios públicos. Se señala el caso concreto de Medellín, donde, en su concepto, se configuraría un patrón de acoso con los ataques del alcalde Daniel Quintero y sus funcionarios cercanos.

Justamente, en la actualidad cursa una indagación en la Procuraduría contra Quintero y su ex secretario de Gobierno, Esteban Restrepo, por presuntas violaciones a la libertad de prensa e información. También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció en junio pasado pidiendo que cesen los ataques del mandatario paísa contra uno de los diarios antioqueños.

“En una democracia los periodistas y medios cumplen una función fiscalizadora de la administración pública, que muchas veces está sujeta a tensiones naturales, pero esto no justifica campañas de descrédito desde el poder”, expresó en su momento Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP. 

Más recientemente, en un hilo de Twitter, el primero de febrero, la Flip había llamado la atención  sobre los 34 trinos que publicó el presidente Gustavo Petro en su cuenta oficial durante el último mes, en los cuales se refiere a nueve medios de comunicación corrigiendo o reprochando información que publican sobre su forma de gobernar y hasta calificando de falso el contenido.

“La frecuencia con la que @petrogustavo publica estos mensajes deja entrever que es una estrategia para posicionar su narrativa y agenda en redes sociales. De paso, siembra dudas sobre la idoneidad de los medios”, afirma la Flip, y según la organización sería una manera de coartar la libertad de expresión.

Así se lo expresaron al ministro del Interior, Alfonso Prada y a la Mintic, Sandra Milena Urrutia, y al Consejero para la información y Prensa, Germán Gómez, el lunes pasado en un encuentro en la Casa de Nariño al que Petro estaba convocado y confirmado, pero finalmente no asistió por urgencias propias de sus labores presidenciales. 

Bock informó que un acuerdo de la cita fue el compromiso del Gobierno de diseñar un protocolo para el uso de las cuentas institucionales y sobre la relación con medios y periodistas, con aportes de la Flip.

Por último, La Flip advierte que en el contexto de búsqueda de la llamada Paz Total los grupos podrían generar situaciones de violencia en las regiones con el fin de ganar poder de negociación y ello generaría un riesgo mayor para la labor informativa.

 

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