Con los falsos positivos en Dabeiba se enterró una gran parte de la dignidad de Colombia.


Este martes 27 de junio, ocho máximos responsables de ‘falsos positivos’ en Dabeiba, Antioquia, que fueron imputados por crímenes guerra y lesa humanidad, fueron llamados a reconocer responsabilidad  ante el país y las víctimas en  49 asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas operacionales, conocidos como ‘falsos positivos’, ocurridos entre 2002 y 2006. 

Coronel (r) Efraín Enrique Prada Correa – Batallón Contraguerrilla No 79- Batallón ContraguerrillaNo. 79
✅ Coronel (r) Edie Pinzón Turcios 
✅ Mayor (r) Yaír Leandro Rodríguez Giraldo
✅ Mayor (r) Hermes Mauricio Alvarado Sáchica

También fueron citados:
✅ Sargento (r) William Andrés Capera Vargas  – Batallón ContraguerrillaNo. 79 – Batallón ContraguerrillaNo. 79
✅ Sargento (r) Fidel Iván Ochoa Blanco.
✅ Sargento (r) Jaime Coral Trujillo.
✅ Soldado profesional (r) Levis de Jesús Contreras Salgado.

La audiencia estuvo presidida por los magistrados relatores Nadiezhda Henríquez y Alejandro Ramelli, además de otros magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad como Catalina Díaz y Óscar Parra. Se realizó en Dabeiba por decisión de la  #JEP, luego de la solicitud de las víctimas,  como medida de reparación simbólica de los daños que estos crímenes causaron en ellas, sus familias, comunidades y en su territorio. 

También asistieron a ella el ministro de Justicia , Néstor Osuna; el ministro de Defensa, Iván Vélasquez Gómez ; y el alto comisionado para la Paz , Danilo Rueda .

Con un fuerte dispositivo de seguridad se inició la audiencia, que ha sido considerada histórica, que reúne a víctimas y victimarios de los falsos positivos en Dabeiba, Antioquia. La razón de este despliegue es que 12 personas, entre magistrados, víctimas, comparecientes, testigos y abogados, están amenazados.

En la Audiencia de Reconocimiento de Verdad también participan otros 17 comparecientes de la fuerza pública involucrados en los asesinatos y desapariciones forzadas perpetradas en los cementerios de Dabeiba, Ituango y Carepa entre 2002 ‑ 2006, 17 militares :  un coronel, dos capitanes, dos sargentos, once soldados profesionales y un intendente de la Policía Nacional que han aportado verdad en el marco de los hechos que la JEP investiga en Dabeiba.

De acuerdo con la evidencia judicial documentada por la JEP, tres patrones criminales fueron caracterizados en la investigación: presión por resultados, homicidios por resultados de personas ajenas al territorio y desapariciones forzadas en cementerios.

Las víctimas de estos crímenes  hacían parte de poblaciones vulnerables: habitantes de calle, desempleados, personas  con problemas de consumo de sustancias psicoactivas, entre otros. Con estos crímenes también se negó la humanidad de sus víctimas, señaló la JEP

De acuerdo con el alto tribunal los militares aprovecharon la vulnerabilidad de estas personas, su anhelo de un futuro mejor y la falta de oportunidades, para asesinarlos y desaparecerlos. Ello produjo una ruptura en sus familias quienes hasta hoy les lloran.

Para las familias de estas víctimas, al país le falta mas empatía, mas solidaridad y sensibilidad con estos crímenes. Catalina Ortiz Zapata, hermana de Jorge Andrés, víctima identificada tras las exhumaciones en el cementerio ‘Las Mercedes’, de Dabeiba, expuso las demandas de verdad y responsabilidad ante los comparecientes y la justicia: » No se trata de pasar la página , todo un país ha sido indiferente con nosotros y con los comparecientes, no han tenido empatía, muchas veces nos dicen – ¿otra vez, porque no pasan  la pagina?-, No se trata de pasar la página, se trata de  encontrar la verdad ,de dignificar de el nombre de nuestros familiares» 

«El cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, se convierte en un sitio de memoria histórica, en un referente nacional del nunca más», enfatizó el magistrado Ramelli durante la Audiencia de Reconocimiento de Verdad.

En la audiencia, los exoficiales del Ejército reconocieron  su responsabilidad y confesaron las alianzas entre paramilitares y miembros de la fuerza pública, quienes, según estos militares en retiro, no solo proporcionaban información, sino también esos insumos necesarios para sobrevivir en medio del conflicto armado.

En sus relatos los exmilitares confirmaron como reclutaron con engaños a sus víctimas para luego asesinarlas.  Reconocieron que los crímenes fueron compensados por sus superiores  y entre los motivos para extender las ejecuciones estaba «mantener contento al gobierno y dar la sensación de ganar una falsa guerra». Ni los menores de edad ni los habitantes de calle se salvaban de la sed de sangre que corría en el ejército. 

 

En la audiencia se escucho en la voz de los militares, que con ropa, comida y drogas engañaban a las víctimas. 

«Estigmatizamos a los habitantes de Dabeiba, la orden era extinguir todo lo que oliera guerrilla, hasta la manera de vestir era motivo para perseguir y estigmatizar a los habitantes del municipio. Sacábamos a los civiles de las casas de manera  ilegal y violentamente, los maltratamos, los insultamos y vulneramos sus derechos humanos. Asesinamos sólo por cumplir con un deber de la institución y por ascender en puestos de trabajo dentro de las instituciones del Estado.  No se aceptaban capturas, la orden era extinguir a todo lo que oliera a guerrilla al costo que fuera, así resultaran afectados los civiles» , esta confesión de uno de los militares comparecientes resume el horror de los falsos positivos. 

El sargento (r) Ochoa luego de leer los nombres de las víctimas que asesinó, reitero que no se trataban de personas que murieron en combate, sino de campesinos y civiles que nada tenían que ver con el conflicto armado.

Hacia el final de la audiencia el nombre de uno de los generales mas poderosos e intocables de este país  salió a flote: » Esta practica se volvió sistemática con la llegada del general Montoya, que a través de programas radiales nos decía: no necesito litros de sangre, necesito carrotanques de sangre» : Sargento (r) Fidel Iván Ochoa

¿Cómo empezaron los falsos positivos? Es una pregunta que según el sargento (r) Ochoa le han reiterado las víctimas en los encuentros. El compareciente explicó que los falsos positivos tienen relación con los vínculos de los grupos paramilitares con el Ejército.

Con lágrimas de los familiares de las víctimas y de los comparecientes finalizó esta audiencia que continuará el próximo jueves 29 de junio. La verdad no debe seguir enterrada

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