Corinto: campesinos e indígenas atrapados en los combates entre el Ejército y disidencias de las Farc.
En el Cauca la guerra no se detiene. Mientras el presidente Gustavo Petro quiere encender ‘la pipa de la paz’, los militares mientras tanto llegan con tanques a varios puntos del departamento.
Una de esas zonas donde se siente puño de hierro de los militares criollos es el municipio de Corinto, donde los soldados arribaron en tanqueta hasta las veredas Río Negro y La Heroica para enfrentar a los beligerantes disidentes de la Dagoberto Ramos de las Farc.
Claro, la respuesta de los alzados en armas no se hizo esperar.El fuego de las ametralladoras cortó el silencio de la zona rural, alertando a los campesinos e indígenas «Mire, mire, miré, grita un joven mientras se ve cómo el fuego de los balazos cruzan el cielo». Si, así es la guerra en el norte del Cauca.
En otro vídeo se ve cómo la gente permanece en sus humildes viviendas mientras se escucha los ametrallamientos. El terror no se hace esperar, por eso muchos no salen de las mismas mientras que los disidentes combaten para no permitir el avance de los militares.
De hecho, en una de las filmaciones se aprecia que las balaceras son cerca del solar de una casa, donde las mujeres extendieron la ropa de sus familias tras lavarla en las horas de la mañana, pero ya en la tarde se convirtieron en un tenue escudo ante el fuego de los fusiles. Ellas graban con sus celulares.
Y es que esto es extraño. Mientras que en la cordillera occidental, por los lados de Suárez, se adelantan conversaciones exploratorias entre el gobierno izquierdista de Gustavo Petro y este grupo al margen de la ley, en la cordillera central, en Corinto, los fusiles son los que ponen la nota guerrerista.
«Está muy complicada la situación porque la población civil está atrapada, los combates son muy fuertes y prolongados, hay más de 30 familias en medio de las balaceras, es lo que no reportan desde la zona», informaron funcionarios de la alcaldía.
Por el momento se desconocen si hay muertos entre los bandos enfrentados o entre los civiles, porque no hay forma de corroborar. Las autoridades locales están muertas de miedo, los funcionarios corruptos de las entidades del gobierno que se benefician de la guerra felices y los líderes sociales buscan proteger a las humildes comunidades.
