Daniel Ibáñez,, joven que murió en un accidente de tránsito registrado en autopista de Bucaramanga.


Alrededor de las 7:30 de la mañana de este miércoles 5 de julio, Daniel Ibañez de 22 años de edad falleció en medio de un accidente de tránsito que se registró cuando se movilizaba desde Floridablanca hacia Bucaramanga, en el departamento de Santander.

Los hechos, que son materia de investigación por parte de las autoridades, se originaron cuando al parecer el joven habría intentado evadir un retén de la Dirección de Tránsito de la capital de ese departamento, esto llevó a invadir el carril exclusivo de Metrolínea, a la altura de la estación Diamante.

De acuerdo con los testigos, un agente de Tránsito le habría lanzado un cono color naranja luego de que Daniel Ibañez aparentemente intentara esquivar el retén en la vía, hecho que le habría ocasionado la inestabilidad en la moto y habría producido su fatal caída.

Tras el siniestro, la moto del agente fue quemada en plena vía mientras que quienes pasaban por el sector lo increparon y lo acusaron de haberle causado la muerte.

De igual manera, hasta la dirección de Tránsito de Bucaramanga llegaron decenas de motociclistas a protestar y a lanzar piedras a las instalaciones.

Mientras tanto, el director de Tránsito, Carlos Bueno, afirmó que se ha buscado el apoyo de la Policía Nacional y al CTI de la Fiscalía para que lideren las diligencias legales y exista transparencia en todo el procedimiento judicial.

«Hemos sido transparentes en todas nuestras actuaciones y así lo haremos en este caso, pero no seremos tolerantes con los actos de sabotaje que pretenden enlodar la labor que hemos venido construyendo con apoyo de la ciudadanía», afirmó el funcionario.

La víctima era natural de Floridablanca y trabajaba en una joyería del sector de Los Pinos, al oriente de la meseta de Bucaramanga.
Según cuentan sus familiares estudió en el Colegio Gabriela Mistral y había cursado algunos semestres de la carrera de Topografía en el Sena, en la sede del municipio dulce.

Era hijo de Isaura Ibáñez, una madre soltera, con quien vivía en el casco urbano de Floridablanca. Era el mayor de cuatro hermanos. Contaron sus familiares que había adoptado su primer y segundo apellidos de su señora madre y de su abuela, Marina Martínez.

En la actualidad estaba haciendo un curso de inglés alterno, pues sus aspiraciones eran viajar a Estados Unidos, en donde se encuentra en la actualidad su mamá.

De hecho, ya había estado en ese país y se preparaba para viajar allí cumpliendo todo los requisitos de ley. ‘Pipe’, como le decían sus amigos, era conocido como un hombre amable, simpático y muy trabajador, aspecto que mucha gente destaca de su personalidad. Además, era amante de los gimnasios y mantenía una relación estable con una joven.

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