La revelación se produce en medio de tensión en el Congreso, donde avanzan los esfuerzos para investigar la legalidad de las operaciones del Pentágono en el Caribe.
El Ejército de Estados Unidos habría ejecutado el pasado 2 de septiembre cuatro ataques consecutivos contra una embarcación en el Caribe, en los que fallecieron las once personas a bordo. El medio estadounidense The Hill contradice la versión inicial reconocida por la Administración Trump tras revelaciones de prensa y duplica el número de operaciones reportadas previamente.
De acuerdo con el informe, que cita a una fuente militar anónima, los dos primeros ataques tenían como objetivo matar a los 11 ocupantes de la embarcación, calificados como «narcoterroristas» por el Gobierno estadounidense, que no ha aportado evidencias en ese y otros casos. Inmediatamente, siguieron otros dos ataques para hundir la lancha definitivamente. Esta secuencia amplía la magnitud de la acción militar descrita originalmente.
La revelación se produce en un contexto de tensión política y legal en el Congreso, donde avanzan los esfuerzos para investigar la legalidad de las operaciones del Pentágono en el Caribe bajo sospechas de ejecuciones extrajudiciales. Varios congresistas han encarado a Trump para que explique el sustento legal del despliegue militar que, según la Casa Blanca, está dirigido contra el narcotráfico.
La operación en aguas caribeñas ha generado preocupación y rechazo porque se inserta en una campaña de hostilidad y presiones contra Venezuela, y ha sido denunciado por Gobiernos y organizaciones internacionales.
El pasado lunes, la Casa Blanca confirmó solo dos ataques contra la lancha, argumentando que se efectuaron en aguas internacionales y estuvieron «en conformidad con el derecho en conflictos armados». La Administración respaldó al almirante Frank Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales que ordenó la operación siguiendo instrucciones de Trump y del secretario de Guerra, Pete Hegseth. Bradley testificará este jueves ante el Senado.
La nueva información de The Hill llega poco después del reporte de The Washington Post, que citaba a funcionarios anónimos para afirmar que, tras el ataque inicial, se llevó a cabo un segundo bombardeo específico para eliminar a dos supervivientes, lo que generó acusaciones de homicidio y crimen de guerra por parte de varios congresistas.
Frente a las acusaciones, tanto la Casa Blanca como el Pentágono han tachado de «falsas» las informaciones del Post, mientras que la secretaria de Prensa de Trump, Karoline Leavitt, se negó a responder a preguntas de prensa sobre qué ley permite no dejar supervivientes en un ataque militar en alta mar.
De acuerdo con cifras confirmadas por el Departamento de Defensa, desde agosto pasado se han producido 21 ataques contra presuntas «narcolanchas» en los que fueron asesinadas a 82 personas sin que haya evidencias concretas de su involucramiento en el narcotráfico.

