Cada vez más las autoridades regionales pierden el control del departamento, quedando a la deriva las comunidades.
La guerra no se detiene en el Cauca: este miércoles 26 de marzo las comunidades de esta zona del país vivieron una de las jornadas más violentas de los últimos años, donde un soldado perdió la vida, siete policías y militares resultaron heridos y más de cien civiles terminaron lesionados en medio de los múltiples ataques que ejecutaron las disidencias de las Farc.
Y es que los caucanos empezaron la madrugada de ese miércoles con ataques a las estaciones de Policía de Caldono, Toribío, Corinto y Miranda, situaciones que después terminaron en cruentos combates entre los integrantes de la fuerza pública y los alzados en armas.
Después, en la noche del miércoles 26 de marzo se reportó otro grave hecho de violencia en el que perdió la vida un soldado profesional del Ejército Nacional de Colombia, luego de que detonaran una motocicleta cargada con explosivos en el corregimiento de Piedra Sentada, zona rural del municipio de El Patía, en el suroccidente del Cauca.
El uniformado fue identificado como Roque Gutiérrez Romario, oriundo del municipio de El Tambo, por lo que desde la institución castrense se solidarizaron con sus allegados.
“El Ejército Nacional lamenta profundamente la muerte de nuestro valiente soldado, quien perdió la vida en el cumplimiento del deber, y expresa sus más sentidas condolencias a sus familiares y allegados en este difícil momento”, expresaron en un comunicado desde la Tercera Brigada.
Agregaron que el trágico suceso ocurrió en la vía que conecta a Popayán con El Bordo, donde uniformados adscritos al batallón de Alta Montaña N.° 4 patrullaban la zona y observaron la actividad sospechosa de un hombre que manipulaba el automotor, cerca a una vivienda, por lo que acudieron al lugar para revisar qué ocurría.
“De manera inesperada, la motocicleta explotó, causando la muerte del soldado profesional (…) Asimismo, dos soldados resultaron aturdidos por la onda explosiva y se encuentran estables bajo atención médica”, informaron en un comunicado.
Tras la detonación, el individuo que estaría instalando la carga explosiva en el vehículo resultó gravemente herido y recibió atención médica por parte de enfermeros militares.
Agregaron que en el lugar se encontraban otras cuatro personas, entre ellas una mujer que resultó lesionada en las extremidades inferiores, así como tres hombres que fueron capturados y “puestos a disposición de las autoridades competentes”, detallaron en la institución castrense.
Posteriormente, los militares realizaron otro cateo al lugar y hallaron tres motocicletas más que se presume que también estarían instalándole cargas explosivas.
Los integrantes del Ejército señalaron como responsables a una de las estructuras de las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc que tiene injerencia en esa zona del departamento.
“Según información preliminar, este acto terrorista habría sido perpetrado por el GAO-r Estructura Carlos Patiño, grupo que insiste en atentar contra la seguridad y el bienestar de la población civil”, indicaron en la fuerza militar.
Esos ataques se sumaban a una seguidilla de hostigamientos que se ejecutaron ayer en los municipios de Morales, Cajibío, Toribío, Caldono, Corinto y Miranda, donde a raíz de estos ataques, se formaron después combates, como bien lo reportaron los campesinos e indígenas asentados en estas localidades.