La hoja de vida de Saade ya fue publicada en la página de aspirantes de la Presidencia de la República.
En la mañana de este miércoles 18 de junio se confirmó que el pastor evangélico Alfredo Saade será el nuevo jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro, de ahí que su hoja de vida fue publicada en la página de la Casa de Nariño.
Saade es profesional en derecho con especialización en Gerencia en Gobierno y Gestión Pública. A nivel de experiencia en el sector público, ha sido contratista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y ha sido director de la Asociación Colombiana de Áreas Metropolitanas.
El funcionario entrante se pronunció tras el nombramiento, agradeciendo al jefe de Estado y proponiendo la paz a los integrantes, la oposición, representada en los integrantes del Centro Democrático.
“Gracias presidente Gustavo Petro por su confianza. A Dios todo honor y toda gloria, a mis detractores los invito a tomar café, el país nos necesita para que el amor pueda vencer al odio. Levántate Colombia cautiva de esperanza”, expresó Saade este miércoles 18 de junio en su perfil de X.
Y es que la ciudad de Barranquilla fue el escenario escogido por el presidente Gustavo Petro para instalar el primer cabildo popular tras el archivo en el Senado de su iniciativa de consulta popular.
La actividad política, desarrollada el pasado 20 de mayo en el tradicional Paseo de Bolívar, se inscribe dentro de los esfuerzos del Gobierno del Cambio por reactivar la discusión pública en torno a su agenda social, particularmente la reforma laboral, hundida por el Congreso semanas atrás.
Durante su intervención, que se extendió por una hora y fue transmitida en vivo, el presidente abordó las recientes controversias políticas y sociales que rodean su trabajo al frente del país.
De ahí que afirmó que su intención no es perpetuarse en el poder, sino dar continuidad a un proceso de cambio político que, según él, busca brindar oportunidades reales a los jóvenes colombianos.
De igual manera sostuvo que no busca respaldo electoral ni aspira a la reelección, y desestimó los señalamientos que lo acusan de tener aspiraciones autoritarias.
Petro también confirmó la apertura de un espacio de diálogo entre el Gobierno y grupos armados juveniles de Barranquilla, como parte de su política de Paz Total, la cual hasta el momento es muy difusa.
Dijo que esta conversación debe anteceder a cualquier discusión sobre mecanismos como la consulta popular, al considerar que sin atender la raíz de la violencia urbana será difícil consolidar los cambios sociales que propone su administración.
Sin embargo, el tono del evento tomó un giro inesperado antes de la aparición del mandatario, cuando Alfredo Saade, una figura cercana al oficialismo y conocido por sus posiciones religiosas y políticas vehementes, pidió abiertamente al presidente cerrar el Congreso de la República y buscar su reelección.
Desde la misma tarima, el ahora jefe del gabinete de ministros expresó que “el pueblo” está decidido a respaldar una prolongación del mandato presidencial. Saade también utilizó sus redes sociales para insistir en la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de manera urgente.
En una línea similar, la senadora Clara López, también integrante del Pacto Histórico, manifestó su respaldo a una eventual constituyente como vía para consolidar las reformas propuestas por Gustavo Petro.
La intervención de Saade generó una oleada de reacciones políticas, dada la delicadeza de proponer el cierre del Congreso y la reelección presidencial en un contexto institucional frágil. No obstante, el presidente se desmarcó de esas declaraciones en su discurso, y centró su atención en los obstáculos que, a su juicio, han impuesto las élites económicas a sus proyectos sociales.
Por eso, Gustavo Petro denunció que la resistencia a su reforma laboral, ya aprobada, proviene de sectores poderosos que se benefician de la actual crisis económica, indicando además que sus propuestas no son radicales en el contexto internacional.
Asimismo, se mostró abierto a respaldar eventuales movilizaciones sociales, e incluso a asumir consecuencias políticas si su agenda legislativa sigue bloqueada. “Si me destituyen por esto, entonces que estalle la revolución”, gritó el mandatario durante el cabildo.
