El trágico balance en Quetame: ya son 21 fallecidos y buscan a ocho desaparecidos.


Cuan casi todo el país participaba en desfiles y celebración, en la vereda Naranjal del municipio de Quetame, Cundinamarca, 180 socorristas trabajaban para devolverle la paz a las familias que aún buscan a sus familiares desaparecidos tras la avalancha.

La jornada comenzó temprano y casi hasta las 3:00 de la tarde trabajaron sin descanso. No obstante, una alerta los obligó a parar en las horas de la noche.

Un represamiento en la parte alta del río Contador, que desemboca en el río Negro, obligó no solo a suspender las labores de búsqueda, sino a evacuar a varias familias que viven en esta zona de Quetame.

El riesgo de una nueva avalancha parecía inminente y la prioridad desde que comenzó el operativo, el pasado 17 de julio, ha sido preservar la vida de todos los que integran las brigadas de socorristas.

Mientras tanto, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, anunció el envío de maquinaria amarilla para dragar las partes del río, que presentan represamiento, para evitar una nueva creciente y mantener la seguridad en el terreno. Se espera que este viernes se retomen las actividades a primera hora, pues el objetivo es encontrar a todas las víctimas de la tragedia.

“Fue necesario, de manera preventiva, hacer el proceso de evacuación de varias zonas en Quetame y Puente Quetame, porque se evidenció un taponamiento en el río contador. Infortunadamente fue necesaria de manera temprana suspender la actividad. Este viernes, sobre las 5:30, estaremos retomando el puesto del mando unificado (PMU), bajo la dirección del señor gobernador”, dijo el capitán Álvaro Farfán, delegado de Bomberos de Cundinamarca y vocero del PMU.

Mientras el equipo de socorristas se alista para una nueva jornada y se preparan trabajos de dragado en los efluentes para minimizar las amenazas, el balance que deja la tragedia hasta el momento es de víctimas mortales es de 12 adultos, siete mujeres y cinco hombres; seis menores, cuatro niñas y dos niños y tres personas por identificar, para un total de 21 fallecidos.

A esto se suman seis personas lesionadas, que fueron trasladados a los hospitales de Cáqueza y Villavicencio, así como ocho personas que siguen desaparecidas en medio de los escombros. En total, 29 familias resultaron damnificadas.

En cuanto a daños estructurales se reportan daños en 29 viviendas y 62 familias perjudicadas; 10 viviendas arrasadas; una subestación eléctrica, una bocatoma, tres acueductos veredales y ocho veredas destruidos. Por ahora, permanece la vía Bogotá-Villavicencio con cierre total indefinido, por los daños en dos puentes vehiculares que colapsaron.

La jornada de este viernes 21 de julio reiniciará a primera hora y, si las condiciones climáticas son favorables, el plan es seguir removiendo el lodo y las rocas, para tratar de encontrar a las ocho personas que fueron reportadas como desaparecidas y, de esta manera, darle tranquilidad a sus familias.

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