El jefe de Estado endurece su postura de contar con funcionarios que no estén tan «arrodillados» a Estados Unidos.
El presidente democrático de Colombia, Gustavo Petro, ordenó el relevo de los embajadores que no se alineen con su política exterior y acusó a Estados Unidos de quebrar el derecho internacional al restringir visas para las Naciones Unidas, ONU.
El mandatario anunció que todos los embajadores de la «diplomacia feudal» serán reemplazados por funcionarios que sigan la línea de su Gobierno. «Soy por Constitución el director de las relaciones exteriores de Colombia», aseveró, y advirtió que los funcionarios que no cumplan con esta directriz «no salen de Colombia».
Petro denunció que el Gobierno de Estados Unidos «está quebrando el Derecho Internacional» al negar visas a funcionarios que deben asistir a debates en la sede de la ONU en Nueva York. «No tiene derecho ni a quitarle la visa a nadie que vaya a hablar a Naciones Unidas«, recalcó.
En su intervención durante el Consejo de Ministros, el jefe de Estado vinculó esta acción de Washington con su postura ante la situación en Palestina, al afirmar que «no puede arrodillarse las Naciones Unidas a un gobierno que está haciendo cómplice de genocidio». En este contexto, propuso que la sede del organismo multilateral no debería continuar en Nueva York.
Finalmente, el presidente colombiano defendió su postura soberana y llamó a la acción diplomática sin vacilaciones. «Ya veremos si nos quedamos solos o no (…) Se acabó la guachafita», sentenció, al afirmar que su decisión no responde al autoritarismo, sino al cumplimiento de la Constitución de Colombia.
El pronunciamiento sobre los embajadores se produjo en un contexto en el que se han presentado cuestionamientos acerca de la continuidad de algunos nombramientos en el servicio exterior. La instrucción, según lo expuesto, busca garantizar uniformidad en el manejo de la diplomacia colombiana.
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— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) September 30, 2025
Durante el mismo encuentro, el presidente hizo un anuncio sobre política comercial. Confirmó la terminación del Tratado de Libre Comercio con Israel, decisión que representa un cambio relevante en las relaciones bilaterales. “Con Israel deja de haber TLC”, aseguró Petro.
El jefe de Estado colombiano anunció, además, con explicaciones relacionadas con la actividad carbonífera y las perspectivas de inversión en infraestructura. En sus palabras: “Las carboneras que exportan deben plegarse o vender sus concesiones y ministro de Hacienda, las compramos. Hay más valor en la infraestructura que en el carbón que está enterrado. El precio se desploma, la infraestructura vale más y es más importante para Colombia y La Guajira”.
Con esta afirmación, el mandatario planteó la necesidad de evaluar el papel del carbón en la economía y priorizar activos que, según dijo, tienen un mayor impacto para el desarrollo del país.
El Consejo de Ministros adelantado el pasado lunes 29 de septiembre también sirvió para insistir en que las decisiones de reemplazo en el cuerpo diplomático se aplicarán con base en lo que dicta la Constitución. Gustavo Petro reiteró que, como presidente, está llamado a dirigir la política exterior, por lo que las designaciones deben corresponder a esa responsabilidad.
La expresión sobre los “embajadores, a los que yo llamo blancos, porque se criaron de la diplomacia feudal” se convirtió en una de las frases más recordadas de su intervención. En ella, el mandatario resaltó la necesidad de un recambio que refleje los principios de su administración en escenarios internacionales.
El anuncio sobre el TLC con Israel, por su parte, abrió un debate en sectores económicos, particularmente en lo relacionado con exportaciones mineras. La instrucción de priorizar infraestructura y considerar la compra de concesiones carboníferas por parte del Estado apunta a un cambio de enfoque en la política energética y comercial.