En los últimos años, docenas de funcionarios locales han sido blanco de la violencia ligada al crimen organizado que golpea la nación nortamericana.


El alcalde del municipio de Candelaria Loxicha, Román Ruíz Bohórquez, fue asesinado en su domicilio la noche de este lunes 14 de octubre, en el estado de Oaxaca.

Ruíz Bohórquez, quien también era profesor en la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO), falleció en la madrugada del martes mientras era trasladado al hospital tras sufrir un ataque con arma blanca.

Este hecho violento se convierte en el segundo asesinato de un alcalde en el sur de México en menos de diez días, ya que el 6 de octubre decapitaron al opositor Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, capital de Guerrero, confirmaron en su momento las autoridades.

Según el  reporte de medios locales, en este nuevo crimen, un individuo no identificado ingresó a la residencia del alcalde y lo atacó brutalmente con arma blanca.

A pesar de haber logrado pedir auxilio, Ruíz Bohórquez falleció antes de llegar al centro hospitalario. El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, confirmó la noticia en sus redes sociales, aunque no proporcionó detalles adicionales sobre el caso, que ya se encuentra bajo investigación.

“Con profunda tristeza anunciamos el cobarde asesinato de nuestro amigo, compañero y presidente municipal, el profesor Román Ruiz Bohórquez”, expresó el ayuntamiento en un comunicado. Por su parte, la UACO, institución donde Ruiz Bohórquez impartía clases, condenó enérgicamente el homicidio.

Mientras tanto, la primera autoridad de ese país rechazó el hecho violento registrado con el primer acalde víctimas de estos hechos.

“Con profunda tristeza anunciamos el cobarde asesinato de nuestro amigo, compañero y presidente municipal, el profesor Román Ruiz Bohórquez”, expresó el ayuntamiento en un comunicado. Por su parte, la UACO, institución donde Ruiz Bohórquez impartía clases, condenó enérgicamente el homicidio.

En los últimos años, docenas de funcionarios locales han sido blanco de la violencia ligada al crimen organizado que golpea a México.

Según cifras oficiales, más de 450.000 personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en el país desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó un polémico operativo antidrogas. “No va a regresar la guerra contra el narco”, dijo Sheinbaum.

La presidenta, quien asumió el poder el 1 de octubre, mantendrá en líneas generales la estrategia de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, de atacar la criminalidad desde las raíces con inversión social.

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