Fiscal Barbosa le resta importancia a la escolta de sus perros: «Me tienen sin cuidado esas discusiones».
Por fin el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, se refirió a la polémica sobre la asignación de escoltas para sus mascotas Bell y Laica.
En una entrevista en el canal RCN el fiscal general, Francisco Barbosa, habló sobre la paz, las invasiones, los abusos de poder en la entidad y, restándole importancia, al tema de la seguridad de sus perros que fue denunciada en la revista CAMBIO por el columnista Yohir Akerman.
Ante la pregunta por la denuncia sobre el tema, el fiscal desmeritó la información publicada por CAMBIO e intentó justificar su abuso de poder con la utilización de los funcionarios pagados con los recursos del Estado, argumentando que habían otros temas importantes y que en este caso no había punto de comparación :
“Todos los debates sobre todos los fiscales generales en algún momento fueron temas de salud, temas de Saludcoop, Odebrecht, grandes temas de corrupción y hoy los debates en Colombia son decir que el fiscal general tiene dos mascotas. Esas mascotas son parte de mi familia, de un entorno de protección que yo tengo, hacen parte del entorno de protección de mi familia».
Hay que recordar que ese entorno de protección familiar esta compuesto por un esquema de seguridad que, según la Revista CAMBIO, consta de 150 guardaespaldas, sin contar a funcionarios de otras dependencias, incluso cinco abogados con posgrado y 20 investigadores del CTI, todos pagados con los impuestos de los colombianos.
Indicó el funcionario que se autoproclama como el segundo cargo más importante de Colombia que : «No se usan los recursos de la Fiscalía para las mascotas. Pues hacen parte de la intimidad de mi familia para poder estar con la protección de esas mascotas. Yo no puedo considerar una mascota como si fuera un bien fungible que uno agarra patadas o que negocia, una mascota es más que eso y en eso quiero decirlo con mucha claridad: a mí me tienen sin cuidado esas discusiones, me generan hilaridad».
Es importante que el Fiscal entienda que el problema no es que tenga dos mascotas, maravilloso que las tenga, las cuide y las proteja; el problema es que destine a dos de sus 150 escoltas para que salgan exclusivamente a pasearlas y cuidarlas mientras «cagan».
Y más grande es el problema y más grande es el cuestionamiento si recordamos que en el país 36.365 personas, entre las que hay líderes sociales o víctimas, solicitaron a la Unidad Nacional de Protección medidas de protección, de las cuales sólo fueron concedidas a 6.644.
Señor Barbosa: Saque usted o su familia a pasear a Bell y a Laica; y que sus escoltas los cuiden a todos; No los ponga a que lleven el collarcito ni los convierta en «cuidaperros» ; y por cierto: recoja la mierda usted mismo. ¡Nuestros impuestos no están para pagar a un funcionario de la UNP ni del CTI para recoger su mierda! Aclaro la de Bell y Laica.
Y para finalizar, hay que recordar que ni los escoltas, ni la fuerza publica están para cargar bolsos, sostener sombrillas, sacar a pasear y a «cagar» perros.

Los escoltas exponen su vida para proteger la de otras personas; pero los arribistas funcionarios colombianos los tratan como sus «lavaperros», y hasta coscorrones les dan.

