Gobierno Petro radicó el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia, potencia mundial de la vida”.


En compañía de la vicepresidenta Francia Márquez, la primera dama, Verónica Alcocer, y otros funcionarios del Gobierno nacional, el presidente Gustavo Petro radicó ante el Congreso del proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo —PND— 2022-2026, denominado “Colombia, potencia mundial de la vida”.

El documento de 200 páginas plantea, de acuerdo con la administración actual, sentar las bases para la solución de problemas estructurales relacionados con el desarrollo social y el fortalecimiento de la economía a través de diversas iniciativas dentro de las que se contemplan grandes reformas como la agraria, de la salud, pensional, laboral y de justicia.

Para que éste plan se convierta en ley, el Congreso de la República tiene hasta el 7 de mayo para analizar, estudiar, debatir y aprobar el documento.

El articulado del Plan estima una inversión de $1.154 billones para los próximos cuatro años: $136,5 billones para la Convergencia regional; $114 billones para la transformación productiva y acción climática; $744 billones para temas relacionados con la Seguridad Humana y la justicia social; $47 billones para el Derecho Humano a la alimentación; y $28 billones para el Ordenamiento del Territorio alrededor del agua.

Entre sus metas se destacan: actualizar el Catastro Multipropósito en un 70%; llevar la pobreza extrema a un dígito; utilizar los excedentes financieros del carbón y del petróleo para hacer una transición energética, y llegar a cerca de 3 millones de hectáreas entregadas.

“Las leyes y decretos son del pueblo y para el pueblo”

En su discurso de presentación del PND, el jefe de Estado resaltó en primer lugar la apertura de la Plaza Núñez y dijo que ese acto no puede ser entendido solamente como la habilitación de una calle, sino que tiene que comprenderse como un acto simbólico en función de mostrar que las decisiones tomadas en esos edificios donde se concentra el poder son para la ciudadanía.

Reconoció que el país atraviesa por una crisis económica derivada de efectos internacionales, como la invasión de Rusia a Ucrania, y en ese sentido envió un mensaje de paz, recalcando que gobiernos anteriores debilitaron la economía interna importando insumos como el país, los cuales —a su criterio— se pueden producir en Colombia.

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