Miguel Osorio Chacín, el ganadero venezolano asesinado junto a su hijo y un escolta en la ciudad fronteriza, hecho ejecutado por delincuentes fuertemente armados.


Dos adultos y un menor muertos fue el trágico resultado que dejó el más reciente hecho de violencia en la ciudad de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander. Esta masacre se registró frente a una institución educativa y son varias las hipótesis que las autoridades ahora investigan para esclarecer este caso.

La noche del pasado sábado, 14 de septiembre, en cuestión de segundos la comunidad educativa del colegio Santo Ángel de la Guarda pasó del ambiente familiar, festivo y alegre, al miedo y al terror. Cuatro delincuentes, fuertemente armados, protagonizaron una violenta escena.

Hasta la mencionada institución había llegado Luis Miguel Osorio Chacín, un reconocido ganadero del vecino país de Venezuela, en compañía de su familia y escolta, con el propósito de acompañar a su hijo, de 14 años, en las Interclases; un evento en el cual se realizan diferentes presentaciones culturales y deportivas.

La jornada transcurría con aparente normalidad. Mientras Osorio Chacín y su familia disfrutaban de la actividad, los dos escoltas permanecieron en la entrada del colegio, esperando a que terminara la jornada.

Hacia las 7:30 p.m. el evento culminó y el ganadero salió del colegio en compañía de su hijo y otras dos adolescentes; caminaban en dirección a los escoltas.

En el trayecto, Osorio Chacín se detuvo momentáneamente para decirle algo a su esposa, quien estaba al volante del otro carro. Luego alcanzó a los menores de edad y a sus escoltas para abordar una Toyota Corolla, color blanco y con placa JHK433.

Leider Sebastián Pérez, de 26 años, era quien conducía; Luis Osorio, de 45 años, ocupaba el asiento de copiloto, y en la parte trasera del vehículo, abordarían Ulises José Gélvez de la Hoz, de 32, y los tres menores de edad, todos de 14 años. Pero antes de subirse al automotor, se desató la muerte.

De un vehículo Chevrolet Sail, color gris y con placa UBV426, descendieron tres sujetos. El primero, que vestía una camisa roja y portaba una pistola, se acercó por el lado izquierdo del Toyota Corolla. Mientras tanto, los otros dos hombres, uno con pistola y el otro con un fusil, se dirigieron al lado derecho del automotor.

Los tres hombres comenzaron a disparar a quemarropa contra todos los ocupantes del vehículo. Al menos unos 50 disparos se escucharon, convirtiendo el lugar en una escena terrorífica.

Una vez perpetrado el crimen, los delincuentes subieron al vehículo y emprendieron la huida. Segundos después, una de las adolescentes, quien recibió dos impactos de bala en el brazo y en la pierna, logró salir del carro y corrió hacia la entrada de la institución educativa en busca de refugio

Quienes fueron testigos de los hechos corrieron a auxiliar a las víctimas. Luis Miguel Osorio Chacín murió en el lugar, luego de recibir al menos 15 balazos. Los otros dos adultos y los tres menores de edad fueron trasladados a centros asistenciales, manteniendo la esperanza de que pudieran sobrevivir.

Sin embargo, minutos más tarde se confirmó que Ulises Gélvez y el hijo de Osorio Chacín, también habían fallecido.

Las autoridades de esa ciudad investigan la reciente masacre, que hasta el momento se considera un ajuste de cuentas. Luis Osorio, presuntamente, era el objetivo principal del ataque debido a sus presuntas conexiones con el narcotráfico. Según las primeras informaciones, Osorio, originario de Venezuela, tendría una orden de captura en ese país por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

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