El jefe de Estado insiste en el diálogo como forma de buscar la paz para Colombia.


Un llamado a la juventud colombiana para que reciba «el testimonio» del actual progresismo político formuló el presidente Gustavo Petro durante su intervención en el evento ‘Acordando y haciendo: Avances del Proceso de Paz Territorial de Nariño’, en el marco de los diálogos que se adelantan con el grupo armado Frente Comuneros del Sur.

En su intervención, el presidente Gustavo Petro se dirigió a los jóvenes del país: «una de las cosas que tiene que hacer este Gobierno, como en la época de los griegos antiguos, es entregar el testimonio», afirmó.

“El progresismo colombiano tiene que entender que ya llegamos al final. Yo no creí llegar a esta edad, pero es necesario entregar el testimonio, y tiene que ser en este Gobierno, porque es la juventud de este país la que debe recibirlo y hacerlo mejor que nosotros», señaló el mandatario.

Agregó que esa es la tarea que les corresponde a las nuevas generaciones “para los años venideros, ojalá en el próximo Gobierno progresista, porque esta paz solo se cimentará si continúa un Gobierno progresista que entienda que quienes vivimos la paz, la guerra y los cambios, fuimos los mismos que hicimos la Constitución del 91 y derogamos la de 1886″.

En esa transición, recordó el jefe de Estado, hubo luchas internas que dejaron miles de muertos, hasta que se logró convocar a la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, gracias al voto mayoritario de la juventud. En ese proceso, la recién desmovilizada guerrilla del M-19 –a la que él perteneció– fue protagonista como fuerza política mayoritaria y actor clave en la redacción de la actual Carta Política.

“Todos sabemos que hacer los cambios del mundo implica victorias y derrotas. Ahora que no morimos, que estamos vivos y gobernamos a Colombia, tenemos que entregar el testimonio a la juventud, para que continúe con las transformaciones de Colombia y América Latina», expresó el mandatario.
Al comparar lo que ocurre hoy en varios países del Viejo Continente, sostuvo: «La revolución ya no está en Europa. Europa está vieja. Hoy la revolución está en los jóvenes con ideas nuevas. Entonces, Latinoamérica es hoy mirada por Europa, donde sus mayorías votan por el fascismo, pero aquí se vota por el progresismo», insistió.

También recordó que en Colombia no es posible la reelección presidencial, y aunque tuviera esa opción, ya no podría hacerlo: «Ya no habrá más votos por mí como persona, a menos que el pueblo lo decida algún día. Pero ya no me quedan tiempo. No me quedan los tiempos», afirmó.

‘América, tierra de liber​​tad’

El jefe de Estado también se refirió la dignidad de América Latina y de los inmigrantes que llegan al norte luego de atravesar el sur hasta México.
Por ello, reiteró, que Colombia no admite los descalificativos contra los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos y que luego son deportados con cadenas y esposados como si fueran delincuentes.

En ese sentido, dijo que cualquier conversación sobre ese tema con el Gobierno estadunidense debe darse “no por teléfono, sino de tú a tú, entre iguales, no porque yo quiera imponer mis ideas, pero tampoco al revés», aseveró el mandatario.

“El diálogo entre americanos, y lo somos (el presidente Donald) Trump y yo, y todos los que habitamos aquí, es entre iguales. Nos lo enseñó Bolívar a nosotros, y se los enseñó Washington y Hamilton y Madison a ellos, porque tenemos las mismas ideas en el nacimiento de nuestras repúblicas, que no son monarquías», afirmó.

Insistió en que “ellos (los estadounidenses) y nosotros, aprendimos que el rey no es soberano. Aprendimos que no nos arrodillamos, sino que hablamos con el corazón y con la razón, que la razón es el fundamento de la democracia. Y entonces hablamos entre iguales, porque si no, no sería la libertad. América es la tierra de la libertad y ondea la bandera en el norte, en el centro y en el sur de América», enfatizó el presidente Petro.

Reconoció que el Gobierno de Washington es libre de imponer sus propios controles frente a la migración ilegal, pero reiteró que “el Presidente de Colombia no considera a ningún colombiano que esté en Estados Unidos como un delincuente: ningún migrante es criminal, a menos que las autoridades digan lo contrario, pero no admito que lleguen encadenados o sean enviados a El Salvador», dijo.

Por último, el jefe de Estado hizo una alusión a la apuesta por la paz como forma de alcanzar la libertad.

“Bolívar nos enseñó, y antes otros, como los Comuneros del Sur de Santander, nos enseñaron que nuestra bandera se llama libertad. Y los criminales internacionales son esclavistas», concluyó el mandatario.

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