La muerte se pasea en los hospitales de Gaza por los bombardeos del Ejército Israelí.


La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, denunció este lunes 13 noviembre que debido a los bombardeos israelíes contra el hospital de Al-Shifa, el principal de la Franja de Gaza, durante las últimas horas fallecieron tres enfermeras y que ya suman 15 los pacientes en alto riesgo que perdieron la vida por la falta de electricidad.

El viceministro de Sanidad de Gaza, Yusef Abu Rish, lamentó la muerte de nueve pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos debido al asedio de las militares invasores y el corte de fluido eléctrico.

Por otra parte, se elevó a seis la cifra de bebés prematuros fallecidos porque se apagaron las incubadoras, mientras que otros 39 y pacientes con problemas renales, que deben someterse periódicamente a diálisis, están en riesgo de muerte por la falta de fluido eléctrico.

Mientras tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró su llamado a un inmediato alto al fuego y a evitar que los hospitales, protegidos por las convenciones internacionales, se transformen en escenario de muerte y terror.
Los bombardeos israelíes causaron daños en la zona de atención a enfermedades cardiovasculares y en la maternidad, entre otras instalaciones del referido nosocomio.

Aunque miles de refugiados que permanecían en el hospital pudieron huir ante la proximidad de los ocupantes, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qudra, informó que allí siguen atrapados alrededor de 650 pacientes y un gran número de personas.

Además de no contar con electricidad, no disponen de agua ni comida, suministros que fueron bloqueados por el ente sionista desde el 8 de octubre pasado, luego de que el movimiento de resistencia islámica palestina Hamás lanzara la Operación Diluvio de Al-Aqsa.

De acuerdo con la Media Luna Roja Palestina, tanques y militares israelíes se hallan desplegados en todas las direcciones en torno a Al-Shifa y también al hospital Al-Quds, que días atrás salió completamente de servicio.

Aunque miles de refugiados que permanecían en el hospital pudieron huir ante la proximidad de los ocupantes, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qudra, informó que allí siguen atrapados alrededor de 650 pacientes y un gran número de personas.

Además de no contar con energía, no disponen de agua ni comida, suministros que fueron bloqueados por el ente sionista desde el 8 de octubre pasado, desde que el movimiento de resistencia islámica palestina Hamás lanzara la Operación Diluvio de Al-Aqsa.

De acuerdo con la Media Luna Roja Palestina, tanques y militares israelíes se hallan desplegados en todas las direcciones en torno a Al-Shifa y también al hospital Al-Quds, que días atrás salió completamente de servicio.

Durante esa jornadas, tropas ocupantes intentaron dejar en la puerta del hospital 300 litros de combustible para alimentar sus generadores de emergencia, pero el Ministerio de Salud lo rechazó porque esa cantidad solo podría abastecer al centro de salud durante media hora.

Ashraf al-Qudra precisó que Al-Shifa precisa entre 8.000 y 10.000 litros de combustible diarios, lo cual debe entregarse por la Cruz Roja o una agencia de ayuda internacional, no por los soldados.

Militares israelíes han reiterado que Al-Shifa es su objetivo principal. Alegan que bajo el centro hay un centro de mando de Hamás, lo cual fue desmentido días atrás por autoridades del hospital.

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