Campesinas, profesionales, amas de casa y lideresas atendieron el llamado de las autoridades para movilizarse por la paz.
En el marco de la movilización por paz, miles de mujeres de distintas edades marcharon en Popayán este viernes 27 de septiembre para repudiar la violencia de género y exigirles a sus respectivos gobiernos municipales y regional la garantía y cumplimiento de sus derechos, pero también a los grupos armados ilegales cesar la violencia contra ellas.
Decenas de miles de mujeres feministas y colectivos por la diversidad del Cauca marcharon «con fuerza renovada y mucha alegría» en repudio a los “los comportamientos antifeministas» y violencia de género que traen los actores armados en sus territorios. Llegaron de municipios como El Tambo, La Vega, Corinto, Piendamó, es decir, de cada rincón del departamento.
Mujeres de todas las edades respondieron a la convocatoria a marchar contra la violencia en el departamento, en una región en el que se originó o se reforzó el movimiento Ni Una Menos en 2021. Por varias de ellas usaron del pañuelo verde o morado para simbolizar la lucha a favor del respeto de las mujeres.
Aunque hay un proceso desde el Gobierno de Gustavo Petro para dialogar con grupos armados como el ELN y las disidencias de las Farc, estos siguen azotando a la región luego que se frustrara esos procesos, afectando a las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
Con todos los riesgos que implica salir en medio de esta situación, las “comadres”, las “amigas”, “las parceras” se encontraron la fuerza para protestar junto con más de 1.500 mujeres más de todo el departamento agrupadas en diferentes colectivos y llenaron las calles de Popayán con rituales que hablaban del cuidado colectivo, consignas que pedían justicia y canciones que parecían despejar el miedo, llamando la atención de todos los transeúntes y, ojalá, de los grupos ilegales y del Estado.
De fondo, los tambores, las chirimías, las trompetas, los equipos de sonido y al ritmo de latidos, con la misma cadencia que caminaron todas unidades, respondiendo al llamado de exigir paz para ellas y sus comunidades. En palabras de Martha Muñoz, periodista que se unió a la movilización, todas llegaron con el ánimo de acompañar, porque «somos una y no importan las distancias, ni la cultura, ni el acento, ni el hablar, ni la idiosincrasia, si no es el pensamiento y el sentir, el cual nos hermana y nos une hoy acá el mismo propósito, la paz de nuestro departamento.