Militares israelíes secuestraron a la activista palestina Ahed Tamimi.
Las fuerzas armadas de la ocupación israelí secuestraron a la activista palestina Ahed Tamimi luego de irrumpir en la mañana de este lunes en su vivienda en Ramallah, Cisjordania.
Las fuerzas de la ocupación sionista asimismo destruyeron la casa de la familia de la joven ubicada en la aldea de Nabi Saleh, al noroeste de Ramallah.
Tamimi ya había sido arrestada anteriormente por Israel en 2017, mientras que la ocupación ha detenido, torturado y asesinado a varios miembros de su familia.
En 2017 la activista estuvo encarcelada en una prisión israelí por ocho meses, durante los cuales cumplió 17 años de edad
En una entrevista concedida a teleSUR en 2018, Tamimi subrayó: «Jerusalén es nuestra por derecho y no vamos a abandonarla tan fácilmente».
Las fuerzas de ocupación sionistas acaban de arrestar a la joven activista palestina Ahed Tamimi, después de irrumpir y destrozar la casa de su familia en la aldea de Nabi Saleh, al noroeste de Ramallah, en la Cisjordania ocupada.
La familia Tamimi es una de las victimas… pic.twitter.com/TaO11aXEmm
— Daniel Mayakovski (@DaniMayakovski) November 6, 2023
«La historia es la que indica de quién es Jerusalén, porque nosotros somos los habitantes originarios y Jerusalén era, es y será la capital de Palestina para siempre», aseveró Tamimi.
Recalcó que los palestinos «no estamos contra los judíos, estamos en contra del sionismo. Es diferente ser judío y ser sionista».
La activista, célebre militante contra la ocupación israelí de Cisjordania, se hizo famosa a los 14 años cuando fue grabada mordiendo a un soldado israelí para impedir que detuviera a su hermano pequeño, que había sido inmovilizado en el suelo.
Desde entonces, los palestinos la consideran un ejemplo de valentía frente a la represión israelí en los Territorios Palestinos Ocupados.
Así, se ha pintado un retrato gigante de ella en el muro de separación israelí en la Cisjordania ocupada, en el sector de Belén. En 2017 fue encarcelada durante 8 meses por abofetear a dos soldados israelíes en el pequeño patio de la casa familiar en Nabi Saleh, pidiéndoles que se marcharan.
