Se entregó uno de los 11 policías involucrados en los tres ‘falsos positivos’ de Chochó, Sucre


28 días después del asesinato , a sangre fría, de Carlos Alberto Ibáñez, Jesús David Díaz Monterroza y José Carlos Arévalo,  en Chochó Sucre y de ser presentados por la policía como integrantes del Clan del Golfo, por fin la fiscalía general de la nación, solicitó orden de captura  contra varios policías involucrados en este  asesinato

De manera sorprendente la Fiscalía, en cabeza de Francisco Barbosa, sacó pecho este lunes 22 de agosto con las órdenes de captura contra los policías involucradas: «En apenas 28 días, la Fiscalía General de la Nación esclareció el homicidio de tres jóvenes, ocurrido el pasado 25 de julio en el corregimiento de Chochó en Sampués, departamento de Sucre; crimen que habría sido perpetrado por miembros de la Fuerza Pública», señaló la fiscalía.

Es así como un  juez emitió 11 órdenes de captura contra miembros activos de la Policía, entre ellos el coronel Benjamín Núñez, excomandante operativo de la Policía en Sucre, señalados de participar en el crimen de tres jóvenes en Chochó, Sucre, denominado como un falso positivo

En su «eficiencia» la fiscalía asegura que «resta por concretarse la captura del coronel de la Policía Nacional Benjamín Núñez, contra quien fue expedida una circular roja de la Interpol.

Este 22 de agosto, luego de ser emitidas las ordenes de captura, se entregó  voluntariamente  el patrullero Jesús María Bolaños Castro, quien manejaba la camioneta en la que los tres jóvenes heridos con arma de fuego fueron transportados hasta un centro asistencial 
Entre los policías con orden de captura, se encuentra el Coronel Benjamín Nuñez, quien de acuerdo con versiones de dos patrulleros, fue el que disparó de manera fría contra los jóvenes y se encuentra prófugo de la justicia y con circular roja de Interpol.
Lo que se ha podido conocer es que el patrullero Bolaños se presentó de manera voluntaria en la URI de la Fiscalía. El patrullero llegó al lugar acompañado de su abogado.  

Llama la atención que a pesar de todas la evidencias, que desde el mismo día de la «masacre», se conocieron , las fiscalía se haya tardado tanto en presentar pruebas y solicitar las ordenes de captura. 

Entre las pruebas con las que se pudo evidenciar este falso positivo, se encuentran, además de los testimonios de los uniformado,  un fotograma de un video donde aparece Jesús David Díaz, una de las víctimas con una herida de bala en una de sus piernas, detrás de la moto que manejaba José Carlos, también asesinado.

La segunda prueba es la versión de una testigo: la hermana de Jesús David, quien presenció el momento en que los muchachos fueron retenidos en medio del plan candado ejecutado por la Policía luego del crimen del patrullero Diego Felipe Rincón en una panadería de Sampués. En su testimonio, relata que vio la forma en que varios patrulleros le pegaban patadas a su familiar y a los otros dos jóvenes. En ese operativo, y luego de varios tiros al aire, uno de ellos impactó en la pierna de Díaz. Tras volver a Chochó, efectivos de la Policía los volvieron a abordar para acabar con sus vidas.

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