Las familias de las víctimas fueron las encargadas de entregar información sobre la identidad de estos ciudadanos, quienes se ganaban la vida sacando oro de forma ilegal.
La angustiosa espera de las comunidades afrodescendientes en el municipio de Santander de Quilichao llegó a su fin este sábado 20 de septiembre, después que hallaran los cuerpos de siete adultos y de un menor que quedaron atrapados en una mina de oro desde hace nueve días, en esta zona rural del norte del departamento del Cauca.
El rescate de los cuerpos, que se extendió durante jornadas extenuantes con maquinaria y el esfuerzo de las mismas comunidades de mineros, terminó con la dolorosa confirmación de que estas siete personas no lograron sobrevivir a unos 25 metros de profundidad en el socavón o mina de oro.
De acuerdo con los primeros reportes, todos permanecían juntos en esa bocamina y habrían muerto por la falta de oxígeno.
«En el sitio hacen presencia la guardia cimarrona (de comunidades afrodescendientes) y la guardia Indígena, que junto con las autoridades acompañan a las familias y mantienen el control del área mientras avanzan los trámites judiciales y forenses», informó la Asociación de cabildos indígenas del norte del Cauca (Acin), a través de un comunicado de prensa
El pasado 12 de septiembre, los mineros con el menor, de 17 años, quedaron sepultados, como lo reportaron las comunidades del sector de San Antonio.
Después ya fueron confirmadas las identidades de los 7 mineros que permanecen sepultados tras el derrumbe de un socavón en el corregimiento de San Antonio, donde buscaban oro. Ellos son: Dayro Guerrero, Alejandro Larrahondo, Robert Balanta, Gabriel Balanta, Primitivo Cruces, Neftalí Trochez y Carlos José Piña V.
La mina San Antonio es una de las explotaciones artesanales que opera en esta zona del norte del Cauca, donde los accidentes de este tipo se han convertido en un riesgo constante para quienes dependen de la minería como sustento.
A pesar de los reiterados llamados de alerta de la alcaldía de Santander de Quilichao, las autoridades encargadas de velar para que se adelante minería de forma legal no adelantaron las acciones necesarias para intervenir ese socavón, presentándose esta tragedia, como lo denunciaron los funcionarios de la alcaldía de esa población.