El rover Perseverance ha enviado imágenes de estructuras en la región conocida como Angustus Labyrinthus, informalmente apodada “Ciudad Inca” desde su descubrimiento por Mariner 9 en 1972.
La superficie del planeta Marte sorprende al mundo con descubrimientos que parecen sacados de una película de ciencia ficción.
Hace poco tiempo, el robot Perseverance de la Nasa capturó imágenes de formaciones que evocan ruinas antiguas, generando tanto fascinación como un sin número de interrogantes sobre el pasado geológico del planeta rojo.
Uno de los hallazgos más llamativos es la estructura denominada «Ciudad Inca», ubicada cerca del polo sur de Marte, en la región conocida como Angustus Labyrinthus.
Fue documentada por primera vez por la sonda Mariner 9 en la década de 1970, esta formación llama la atención por sus patrones geométricos que recuerdan a las ciudades de esa comunidad indígena de la Tierra. A pesar de esto, los expertos aclaran que no se trata de restos de civilización alguna, sino de un fenómeno natural.
El rover Perseverance, que llegó a ese plantea en febrero de 2021, ha ampliado el conocimiento sobre la geología marciana. Entre sus hallazgos más recientes destaca la roca denominada «Silver Mountain», con una antigüedad aproximada de 4.000 millones de años.
Este descubrimiento podría ofrecer pistas sobre el clima y las condiciones que existían en ese planeta durante la era primitiva, y sobre la posibilidad de que el planeta haya albergado vida microbiana.
Otro descubrimiento que llama la atención es la roca «St. Pauls Bay», formada por cientos de pequeñas esferas de color gris oscuro, algunas alargadas y otras con bordes angulares. Su origen aún es objeto de estudio, pero los científicos creen que distintos procesos geológicos pudieron dar lugar a estas estructuras, reflejando la complejidad de la superficie de ese planeta.
Formaciones como la «Ciudad Inca» y las rocas recientemente valoradas por Perseverance establecer que la geología de Marte es mucho más intrincada de lo que se pensaba. Comprender estos fenómenos es clave para reconstruir la historia del planeta y evaluar su capacidad de haber sostenido vida en el pasado.
Además, estos estudios resultan fundamentales para planificar futuras misiones tripuladas, al proporcionar información sobre la estabilidad del terreno y los recursos disponibles.